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viernes, septiembre 19, 2008

Peter Chan da man

Cuando Buckanan se fue de Can Fuckland teníamos pensado que Claud se mirase la habitación a ver si se unía a nuestro clan. Lo que pasa es que el cabrón no avisó y le pasó la habitación directamente a un colega de su novia, o sea que se nos presentó un pavo tímido llamado Peter Chan que barraba la entrada de una amiga en la casa.

Pero todo puede ser mala suerte o buena suerte. La Claud, al no conseguir ninguna habitación que le gustase finalmente dio el paso y se mudó con Nil, su churri, y de chiripa encontraron una casita a tres calles de Can Fuckland. Peter Chan resultó ser un pavo curioso y acabó por convertirse en mi mejor amigo de Londres y compañero de cenas en casa de Claud.

Cuando lo vimos entrar en casa pensamos que estaba marcando la entrada el primer asiático a Can Fuckland, pero en realidad se trataba de una efeméride mucho más curiosa, era el primer inglés. Camuflado, pero inglés. Resulta que Peter es hijo de hongkongués y singapuresa, pero fue adoptado y criado desde siempre en el Reino Unido, de manera que es a lo que el racismo británico se refiere como a banana (amarillo por fuera pero blanco por dentro). La cosa se pone aún más curiosa cuando te explica que sus padres adoptivos son una holandesa y un pakistaní, o sea que las comidas de Navidad en casa de los Chan deben ser la mar de originales.

De todas maneras no engaña mucho, no tardas demasiado en ver que es un inglés pura raza cuando por ejemplo chafa un plátano que se ha puesto maduro y con la pasta se hace un sandwitch; o cuando se pone medio vaso de zumo de melocotón y lo acaba de llenar con Sprite, porque dice que así tiene zumo con burbujitas; o cuando delante de tu incomprensión te dice que de pequeño lo acostumbraba a hacer con cocacola y leche y te cuenta como le gustaban los coke floats que le hacía su madre (una bola de helado flotando en un vaso de cocacola).

Gastronomía a parte, Peter y yo tenemos varias aficiones comunes, pero fue su increíble don para hacer comentarios surrealistas sobre películas lo que me hizo darme cuenta de que estaba delante de un ser excepcional.

La primera vez que lo presencié fue mientras veíamos “The Terminator", la película me sorprendió al verla después de tantos años, pero me sorprendió más que Peter me preguntase (estimado lector, lee esto poco a poco y con mucha atención, que la cosa tiene cojones para parar un tren):

Oye, el pavo este que hace de novio de la compañera de piso de Sara Connors, es el mismo que hacía de copiloto de Val Kilmer en Top Gun, ¿a que sí?”

I él se sorprendió cuando me quedé callado, mirándole con los ojos como platos y señalándole con un dedo. La gracia es que ver una película con Peter te permite darte cuenta de cosas que los mortales comunes no ven.

Viendo un trozo de “Wing Commander”, en una escena que no debe durar ni dos segundos donde una tanqueta lanza una nave averiada por la borda, Peter se sorprendió de que hubieran aprovechado la misma tanqueta que aparece en nosequé escena de “Judge Dredd”.

Y viendo “Lone Wolf McQuade” se superó. “Lone Wolf McQuade” es una peli así como muy Chuck Norris, con los ademases de que el malo es David Carradine que sigue haciendo ver que sabe artes marciales y la tía buena es una chica de “Never say never again” (de chica Chuk a chica Bond en dos pelis seguidas, casi na). Mi escena preferida es cuando dejan a Chuck inconsciente (porque él quiere, porque eso sólo pasa si él quiere), lo encierran dentro de su coche y después lo entierran. Lo primpero que hace Chuck al despertarse es sacar una lata de cerveza de la guantera, hacer unos sorbos, tirarse el resto por encima y entonces enciende el coche y sale de bajo tierra. Porque Check es un machote y el coche también.

I entonces es cuando Peter te cuenta que un chivato de la peli es el mismo actor que en Blade Runner vive rodeado de juguetes y que el policía amigo de Chuck es el mismo que hace de jefe de seguridad en Star Trek Voayager (él dijo el nombre del actor y del personaje, pero yo no me acuerdo).

En la tele, a parte del Dual, tendría que haber la posibilidad de activar un Peter.

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miércoles, septiembre 12, 2007

Poli Appeal

Un cartelito que ha aparecido en la esquina de mi calle...
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sábado, septiembre 08, 2007

Fauna doméstica

Para los que no me creyeron cuando hablaba de la béstia del demonio, aquí tenéis un ejemplar de monstrus atomicus hormonatus común que me he encontrado en el lavabo que hay delante del mini-dojo. No sé si las dimensiones se aprecian muy bien, pero es GRANDE.
Qué guay que es tener jardincito en casa...





viernes, agosto 24, 2007

Yo me creo de que si, o no, o yo que se

Cruasan no guarda los zapatos en su habitación, las tiene alineadas delante de su puerta. La sorpresa es que hoy ha añadido una cosa bastante curiosa a la colección. Supongo que és de la opinión que aquello que huele mejor dejarlo fuera para que se ventile.Lo que pasa es que ahora en casa sólo hay una pava, y estas bragas no le entran ni de broma, o sea que:
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a- Cruasan se ha follado a una pava que le huele el chichi.
b- Cruasan se ha follado a una pava que se piensa que las bragas son zapatos.
c- En realidad Cruasan usa los zapatos de ropa interior y cuando la pava le ha preguntado donde ponía sus bragas él le ha respondido “En el pasillo, al lado de mis calzoncillos con cordones”.
d- Cruasan se ha follado a una pava y en Polonia existe la tradición de dejar las bragas delante de la puerta en plan trofeo.
e- Cruasan llegó a casa con una pava, delante de su habitación se quitó los zapatos, le bajó las bragas, se la folló con el dedo pequeño del pie y después entraron en la habitación.
f- Cruasan tiene tendencias travestis y le gusta ponerse tangas de tía y llevar los huevos colgando a lado y lado de un hilo. Y después por alguna razón deja los tangas en el pasillo.
g- Cruasan se ha follado a una pava y en lugar de poner un cartel de “no molestar” ha pensado que dejar las bragas era como más rápido y quedaba más claro.
h- Cruasan se ha hecho una paja y después ha dejado las bragas para vacilar.

domingo, agosto 19, 2007

Papel a la taza

Esta semana ya he dejado caer dos rollos de papel de water dentro de la taza. No sé que es lo que me está intentando a explicar mi subconsciente, pero espero entenderlo pronto.

miércoles, agosto 15, 2007

Vaya caca

En Londres hay muchos animales. Demasiados. Sobretodo si tenemos en cuenta al zorro que ahora tiene la costumbre de cagarse en mi jardín.
Si te paseas por un parque londinense es muy gracioso ver como una pequeña ardilla te coge comida de la mano (hasta que alguien te explica que pueden transmitir la rabia), o tirar trozos de pan a palomas y cuerbos tan grandes que entiendes como es que a Hitchcock le daba por hacer películas paranoicas, o hasta puedes ver cómo una vieja pasa del pan y de las palomas y le tira trozos de pollo a un zorro (sus juro que lo he visto). Y es que los zorros son animales cotidianos aquí, especialmente por la noche. Cuando te vas paseando por la calle los tienes que ir apartando a patadas. Por ejemplo, el otro día me despertó una pelea de gatos. Como estaba despierto pensé que como mínimo sacaría la cabeza por la ventana para ver la pelea, que el gato del vecino es muy simpático y siempre que me lo encuentro por la calle se acerca para que le haga mimos y me preocupó que otro gato le estuviera metiendo una paliza en su casa. Pues no era otro gato, eran dos zorros que se lo estaban intentando zampar y por eso el pobre animal estaba chillando y soplando como un desesperado. Supongo que era un gato demasiado confiado, no lo he vuelto a ver más.
Lo que pasa es que últimamente me están afectando a la vida casera. En la valla de madera que separa nuestro patio del de los vecinos hace cosa de tres meses apareció un bache. Yo en seguida dije que tenía toda la pinta de ser un abujero que algun zorro utilizaba para pasar a nuestro patio, pero nadie me tomó demasiado enserio. Incrédulos, nuestro barrio está plagado.
Últimamente Adolfo me daba más crédito porque desde la ventana de su habitación empezó a hacer avistamientos del susodicho zorro.
Pero ahora ya me cree todo el mundo, porque el animal ha empezado a dejar evidencias difíciles de ignorar. Podéis ver el testigo gráfico en la serie de fotografías titulada “Pero qué zorra que eres”.
Duncan, que parece tener unos conocimientos enciclopédicos sobre el comportamiento animal, dice que lo que pasa es que hemos estado removiendo la tierra para arreglar el jardín y que a los zorros, igual que los perros, les gusta cagar en lugares con tierra fresca. Qué costumbre más gilipollas.
En casa empecé por tener problemas con arañas, después la cosa evolucionó a jerrys y ahora ya estamos tratando con zorros. Espero que la cosa pare de ir aumentando de tamaño porque sino lo próximo serán ovejas o vacas, y encontrarte una vaca electrocutada dentro de la tostadora tiene que ser muy chungo.

jueves, agosto 02, 2007

Gone with the wind (Jerry tales finale, que ya cansa)

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Al final mis compañeros de casa discretamente fueron al Argos y compraron una tostadora nueva, de paso también compraron una nueva Kettle, que también la teníamos escoñada aunque no habíamos encontrado ningún ratón dentro.
La cuestión es que la tostadora había caído en desgracia, pero a mí me daba rabia tirarla y punto porque es una tostadora de calité y funciona perfectamente, hasta con ratones. Venderla era una opción, pero está claro que si explicaba el currículum del aparato nadie me daría un duro, y si no lo explicaba pues era como ser un poco putas y ser injusto con la memoria de Jerry. De modo que le he pegado una nota que ponía “Funciona, lo único que pasa es que freímos un ratón sin querer, si la quieres te la puedes quedar” y la he dejado en la puerta de casa. No ha durado ni media hora.
Seguro que a estas horas estará anunciada en eBay.
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viernes, julio 27, 2007

Tostar or not tostar (Jerry tales legacy)

Estamos divididos por lo que respecta al futuro de la tostadora. Están los que se quieren deshacer de ella y estamos los que la queremos conservar. Sí, me la quiero quedar.
Nos tenemos que aproximar a los problemas desde un punto de vista objetivo. Realmente no hay ningún motivo científico-racional para tirar la tostadora.
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A- Está claro que más de una persona en casa se comió tostadas con aroma a Jerry y nadie se ha puesto enfermo.
B- Jerry, cuando lo encontramos, ya estaba más que esterilizado. Casi volatizado.
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Supongo que la defensa de mi punto de vista se tambalea si tenemos en cuenta que no he tenido cojones de tostar nada en ella, pero es que esta tostadora no es una cualquiera. Para empezar, ahora es el único recuerdo que nos queda de Jerry. Los basureros aún no se han llevado su cadáver y aquí la gente ya se quiere deshacer de lo que nos queda de su memoria. Y además, esta tostadora costaba pasta. La compramos después de que Aka se cargara la que teníamos antes y nos gastamos la pasta para comprar una buena y con carrocería metálica para reducir al mínimo la capacidad de combustión espontánea. La próxima, además, la tendremos que comprar con detector de movimiento.
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sábado, julio 21, 2007

Burn, Jerry, Burn! (Jerry tales 3 de 3)

Hay maneras y maneras de levantarte. Por ejemplo, levantarte porque Amparo y Karen se están entrenando para los juegos olímpicos en la modalidad “cien metros grito” no es una buena manera.
Aunque no he hablado de ello, no es la primera vez que me despierto en Can Fuckland gracias a los gritos de una histérica, pero de todos modos este tipo de fenómenos siguen despertando mi curiosidad. En realidad me despiertan la curiosidad, las ganas de desayunar, las ganas de ir a hacer la meadita de buena mañana y un poco todo en general porque no hay manera de seguir durmiendo. También me despiertan un poco la mala hostia.
Entonces ha sonado el móvil. Era Amparo para decirme que se acababa de encontrar un ratón carbonizado en la tostadora. Ha visto que había alguna cosa dentro y ha pensado que era demasiado grande y redondo para ser un trozo de pan y después se ha dado cuenta que también tenía demasiada cola como para ser pan. Yo le he dicho que qué pena que Jerry hubiera acabado así y ella me ha dicho que “Que pena ni que cojones, que es un ratón asqueroso y casi me lo como!” y entonces me he acordado de que estaba en mi habitación y que no hacía falta que hablásemos por teléfono y he bajado hacia la cocina.
Qué pena que Jerry haya acabado así. Por ironías de la vida el animal sobrevivió a la hipotermia para acabar asado. De todas maneras Duncan, con su sabiduría infinita, dice que las tostadoras pasan la corriente si las tocas por dentro y que seguramente se murió electrocutado antes de asarse. De todas maneras supongo que podríamos discutir si era realmente Jerry o se trataba de un pariente cercano, pero el cuerpo ha quedado demasiado quemado como para identificarlo y como no tenemos el historial dental de Jerry para compararlo con el cadáver pues tendremos que asumir que es el. A de más, si no el post tiene menos gracia.
Evidentemente lo primero que he hecho al ver al animal ha sido repasar mentalmente cuándo me había comido la última tostada. He tenido suerte. Yo siempre me congelo el pan y después lo voy descongelando en la tostadora cuando me hace falta, pero desde hace unas dos semanas el pan que tenía era demasiado grueso y tenía que usar el horno. Me parece que Amparo no ha llegado a conclusiones tan tranquilizadoras... Dragon Khan en cambio, ya ha sacado tres cosas positivas de todo esto y dice que a ver si compramos unas cuantas tostadoras baratas y las repartimos por la casa y así nos libramos de cualquier otro ratón que pueda haber.
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jueves, julio 12, 2007

It's Jerry, the 10th passenger (Jerry tales 1 de 3)


Jerry the mouse fue mi mascota durante un día. Ya expliqué que había visto un ratón en casa, pero desde entonces no había habido más avistamientos... hasta hace cosa de un mes. Recientemente ha quedado claro que tenemos una pequeña plaga, yo era de los que tenía suerte porque no me encontraba ninguno, hasta que hace tres días estaba cagando la mar de feliz y un ratón entró por debajo de la puerta, pasó entre mis piernas y se metió por un agujero que hay detrás del lavabo. Yo creo que es la primera vez que sufro un aborto de excreción.
Lo curioso es que a pesar del aumento de los roedores, la trampa que puse hace meses continúa intacta. La trampa, porque el chorizo que le había puesto sí que ha desaparecido. No lo sé, igual tengo un concepto de trampa para ratones algo distorsionado, pero me parece recordar que supuestamente el aparato estaba diseñado para matar y no para dar de comer.
La cuestión es que el jueves estaba cocinando y charlando con Adolfo cuando de repente él se calló y señaló el mármol (mármol = plástico cutre) de la cocina. Un pequeño ratón se estaba paseando tranquilamente y cuando se dio cuenta de que le estábamos mirando se escondió detrás de dos botellas de aceite. Con un pequeño movimiento acerqué las dos botellas y Jerry se quedó atrapado.
Entonces empezamos a debatir sobre qué puñetas hacíamos con el ratón. De entrada quedó claro que ninguno de los dos teníamos huevos para matar al animal, pero tampoco lo queríamos dejar escapar, o sea que finalmente lo atrapamos dentro de un tupper ware. Entonces el dilema era qué cojones hacíamos con el tupper. Yo me decantaba por dejarlo encima de la mesa de la cocina para que el primero que se despertara se encontrara la sorpresa, pero Adolfo decía que no, que él duerme al lado del comedor y no quería que los gritos histéricos de un McLeod lo despertaran. Al final lo dejamos dentro del armario de las herramientas que tenemos en el patio.
Al día siguiente nos despertamos y bajé a dar de desayunar a Jerry. A aquellas alturas ya había decidido que guardaría el bicho hasta el sábado y, cuando el landlord viniera a recoger la pasta del alquiler, se lo enseñaría para dar más efecto a nuestras reivindicaciones de pest control pa la kelly. De hecho hasta se me había pasado por la cabeza comprar una jaula y adoptar definitivamente a Jerry (soy un sentimental).
Cuando abrí el armario y cogí el tupper Jerry pasó de mí. Agité la caja un poco y entonces lo único que él hizo fue levantar un poco la cabeza. Mierda, Jerry estaba medio congelado. Mal rollo. Jerry tenía pinta de ir a palmarla por mi culpa y encima de una muerte lenta y chunga.
Puntualicemos, soy consciente de que Jerry forma parte de una plaga, pero me sigue dando mal rollo matarlo y si encima le hago sufrir 24 horas antes de que la diñe seguro que me da un mal karma de la ostia. En cambio si utilizo trampas la cosa empieza a sonar más éticamente correcto. Si pongo trampas no hago daño a nadie que no toca, pero si un ratón entra en casa y pasa por donde no tiene que pasar pues pisa la trampa y la diña, pero yo no soy quien lo mata, es él quien la diña por meterse donde no toca.
Know what I mean?
Dejé ir a Jerry en el patio, consciente de que volvería a entrar en casa a reunirse con su familia, pero así como mínimo se recuperaría.
Después ya pondríamos trampas para que se suicidaran todos juntos. Pero Jerry no se movía, se quedaba quieto y temblando sin salir del tupper.
Entré en casa y le conté el problema a Duncan. Él me dijo que seguramente estaba estresado, que es como los pájaros, que si los encierras en una jaula se estresan y se ponen tristes y se mueren. Tócate los huevos. Resulta que los ratones son una plaga de la ostia, que viven en la mierda, que comen mierda y que tienen la capacidad de supervivencia de McGuyver en un Leroy Merlin, pero que si los encierras en un espacio pequeño se deprimen y se mueren. Supongo que las empresas de exterminio de plagas le pagan porrotes de millones a Duncan para que no divulgue esta información.De manera que, siguiendo sus instrucciones, metí a Jerry dentro de una caja de cartón a oscuras, con papel arrugado y unos trozos de pan y lo dejé encima de la estufa para que entrase en calor. Al volver del trabajo fui a ver cómo estaba, pero no vi nada porque se había escapado. Bueno, como mínimo salvé mi karma. Malo, seguimos teniendo a Jerry en casa.

lunes, julio 09, 2007

El desayuno es importante

Marak: Ayer dos compañeros míos del curro se fueron juntos al callejón de detrás del trabajo y después la poli los trincó.

Peter Chan: Uala!

Yo: Estaban fornicando?

Marak: No, fue por drogas. Estaban esnifando farlopa en la calle, al lado de Leicester Square. Se los llevaron a la trena.

Peter Chan: Uala!

Yo: Uala!

Marak: Bueno, no es tan grave, en la cárcel de aquí tampoco se está tan mal.

Peter Chan: (...)

Yo: (...)

Marak: (...)

Peter Chan: (...)

Yo: Je,je... je... Que pasa, has estado?

Marak: Sí, está bien. Tienes un colchón blandito y te dan full english breakfast. El único problema es que tienes que pedir permiso para fumar, porque no lo puedes hacer dentro de la celda.

Peter Chan: Hum...

Yo: Ah...

lunes, junio 25, 2007

Salimos en el periódico (del barrio)


Se ve que una regidora Liberal Demócrata de nuestro ayuntamiento vino a hacerse un par de fotos recogiendo jeringuillas en nuestra calle (bueno, aguantando un bote mientras un señor recogía jeringas). Dice que hay un montón y que hay hasta en los jardines de los residentes y que el ayuntamiento no hace lo suficiente para solucionarlo cuando en encima en la calle tenemos una escuela de primaria y que a ver si votamos Lib Dem aunque ella todo esto no lo hace por los votos.
En nuestro jardín hay muchas cosas, pero aún no he visto jeringuillas. De hecho tampoco he visto en la calle, aunque en el parque que hay aquí al lado sí, y gente que te vende lo que tienes que poner dentro también.
Mis conclusiones son:

-El señor este es muy feo.
-Los niños que van al cole de mi calle son unos yonkis.
-Al periódico del barrio le falta la tia en pelotas de la pàgina tres.

viernes, mayo 11, 2007

Las escaleras infinitas

Anoche bajé a la cocina a picar algo. Ya era tarde y no había nadie más. Al cabo de un rato empecé a oír un ruido raro, parecido al chirriar de las escaleras cuando alguien está bajando, pero al cabo de un rato pensé que o bien las escaleras se habían vuelto mucho más largas o bien el ruido tenía que ser otra cosa. Dejé lo que estaba haciendo para escuchar mejor, me fui acercando poco a poco y decidí que el ruido venía de dentro de uno de los frigoríficos. “Hay una cosa viva dentro del frigorífico!”. Lo primero que pensé es que a lo mejor era un ratón, pero inmediatamente lo descarté, porque para hacer aquél ruido tendría que ser la rata más grande del mundo. Pero entonces qué!?
Entonces? Entonces se me encendió la bombilla y miré hacia arriba. Había empezado a llover y las gotas de agua pegaban contra la claraboya de la cocina.
Me sentí muy ridículo, pero tranquilo. Suerte que nadie me vio, sólo faltaría que algún compañero de casa tuviera un blog y explicase las tonterías que hago.

martes, mayo 08, 2007

In da House (Roku)

Ahora tenemos papel de water con Aloe Vera. Yo no le veo el aloe por ningún sitio, quiero decir, que así a primera vista no te sabría diferenciar si tiene aloe o tiene anchoas de La Escala, pero de todas formas reconforta saber que hay gente en casa que se preocupa por tu salud. Aunque sólo sea por la de tu culo.
I es que en casa, por alguna razón que aún no sé identificar, cada vez vamos teniendo más ambiente familiar. Supongo que el hecho de tener al clan McLeod influye, que por ejemplo te puedes encontrar a Tommy y a Duncan pasándose una mañana entera intentando arreglar la BMW de Tommy, como buenos hermanos. Y por la tarde, cuando ves que han vuelto a desmontar la moto porque sigue sin arrancar, les preguntas que qué tal va la cosa, por charlar un poco, y ellos te contestan “Muy bien, hemos arreglado el claxon” . Yo no entiendo de motos y no se si el pito es un componente muy esencial para el funcionamiento de una BMW, pero bueno…. Me los imagino yendo a 150 mph sin frenos y pensando “No pasa nada, en caso de necesidad siempre podremos usar el pito”.
O por ejemplo también te puedes encontrar a Karen cocinando para el resto de la familia. Que en el clan McLeod se reparten las tareas. Karen cocina, y Tommy y Duncan se lo comen (bueno, y arreglan cláxones). Karen cocina unas ollas inmensas de cosas que después reparte en innumerables tupper wares que se acumulan verticalmente encima de su frigorífico. Cuando Tommy o Duncan acaban de arreglar algún claxon y tienen hambre, cogen un tupper y comen. Si yo ando por allí me dicen “¿Quieres?” y entonces yo digo “No, gracias.”
Digamos que tengo mis reservas respecto a la cocina Kiwi que he visto hasta ahora. Digamos que supongo que el viaje de los pioneros de la colonización neozelandesa debía de ser largo y penoso y que definitivamente decidieron que los libros de cocina eran un elemento del cual podían prescindir.
Pero no es sólo el hecho de tener a los hijos de Leod reunidos de nuevo en casa. Por ejemplo, hasta Metalboy está más casero. Metalboy, un tío de quien decidí que si le volvía a pillar fumando en el comedor no le diría nada más, si no que llenaría una olla de agua y apagaría el fuego (y después seguramente tendría que usar la misma olla para darle en el cogote cuando él intentara arrancarme la cabeza). Pues ahora resulta que somos colegas y que casi me da pena que se vaya (he dicho casi). Nuestra buena relación empezó un día que cociné lentejas con chorizo y le dije si quería un plato. Se ve que el gesto le llegó al corazón y empezó a recordar su infancia, que en Cerdeña está el dicho de que comer lentejas en fin de año trae buena suerte y la Metalmamma siempre se las cocinaba. Al día siguiente él me correspondió con un plato de pasta con jamón “reduce to clear” y entonces descubrí que, por muy italiano que seas, saber cocinar pasta no es una cosa genética. Pero bien, el gesto es lo que cuenta y ahora somos colegas. Un día casi fui a ver un concierto de su grupo (he dicho casi).
Y también tenemos a Buckanan, un sueco que sustituye a Jerry y continúa con la tradición ninja de la habitación porque a él tampoco le vemos el pelo. Como ejemplo, hace tres días nos quedamos sin internet y Buchanan bajó al comedor y preguntó a Metalboy si sabía qué había pasado. Metalboy le contestó que él había estado de vacaciones en Cerdeña y que acababa de llegar y no sabía nada. La moraleja es que Buchanan no se había dado cuenta que hacía tres semanas que las greñas no corrían por casa, porque esta es la periodicidad con la que él se cruza con el resto de la gente.
Así de entrada no parece que Buckanan tenga que contribuir mucho al ambiente de la casa, y es verdad, pero su churri sí. Porque cuando hacemos alguna cena también invitamos a la novia y así mientras Buckanan come en silencio, nosotros estamos de palique con la churri. Bueno, vale, y también nos jalamos los pasteles caseros molonguis que siempre nos trae, pero nosotros si la invitamos es porque nos cae muy bien y porque habla.
Y así estamos. No te diré que no haya casas mejores, pero como mínimo aquí sabes que los cláxones funcionan y que tienes un rollo de papel con aloe esperándote en el lavabo.

lunes, abril 16, 2007

McMac

Primero descubrí a Connor McLeod. El que decía: “Me llamo Connor McLoed, del clan de los McLeod” y que no sé por qué coño tenía que especificar que era del clan McLeod. De la misma manera que tampoco hace falta decir “Medio Kilo de patatas, 500 gramos concretamente”, porque asumes que la gente sabe hacer operaciones dile matemáticas, dile lógicas. Quiero decir que está claro que no era de casa los Moragues de toda la vida, porque entonces se llamaría Connor Moragues, no?
Después conocí a McClau. Era el conserje del pabellón municipal de mi pueblo pero no era inmortal, era alcohólico. McClau era el encargado de echarnos del pabellón cada vez que nos colábamos para jugar al futbol y, como era conserje y suponíamos que su trabajo era abrir y cerrar puertas, nosotros le llamábamos McClau para tocarle la pera (que clau en catalan quiere decir llave).
Y ahora está Duncan McLeod, del clan de los McLeod. Hermano de Tommy y Karen y la última incorporación a Can Fuckland. Que yo sepa solo queda un McLeod en las antípodas, el hermano mayor. Tommy me ha explicado historias de consumo y tráfico de estupefacientes, escopetas recortadas, bares destrozados a base de batallas campales y un poco de boxeo profesional, pero insiste en que en el fondo es un buen chaval. No seré yo quien lo ponga en duda, pero para mi ya está bien que siga en la otra punta del mundo, que con tres Mcs ya tenemos bastante.

miércoles, abril 11, 2007

Las lecciones del mini-dojo

A veces me aburro y hago cosas de las que tendria que avergonzarme, pero no lo consigo y lo acabo publicando. Es hora de publicar la primera (y possiblemente única) "Lección del mini-dojo":

"Defensa contra Nihon Nukite" (o "como hacer una defensa capulla ante un ataque gilipollas")
Tori (capullo): Flanagan, Uke (gilipollas): Bakerin.

Defensa perfectamente aplicada.



Defensa mal aplicada.


Defensa muy mal aplicada.

martes, abril 03, 2007

The thin red line


Soy un enfermo pésimo. Por suerte no acostumbro a enfermarme y cuando lo hago me recupero rápido, pero supongo que esta es la razón por la que no me cuido demasiado las enfermedades. La semana pasada cogí un resfriado clásico de los míos, que viene cuando empieza a hacer calor y yo decido que ya es verano y duermo con el culo al aire y el culo se me congela. El domingo, ignorando el dolor de garganta, decidí ir a hacer unas foticos desde los puentes del Támesis. Pero resulta que encima del río siempre hace un viento importante, de hecho la foto me salió un poco movida porque mi trípode es bastante sencillo y el viento sacudía la cámara y todo. Decidí dejarlo para otro día y volver para casa, pero ya era demasiado tarde. Tengo las anginas de fiesta mayor.
Pero como soy un enfermo pésimo no recordaba si cuando tienes anginas se supone que te debes medicar o simplemente esperar que se curen, de manera que he tenido que llamar a mi colega farmaciaútico de Ipswitch. Me ha dicho que mientras no tuviera fiebre, dos piedras, y que si tenía, entonces antibióticos.
Vale, pero soy un enfermo pésimo. No es que no tenga termómetro, de hecho tengo varios, pero todos son de laboratorio fotográfico. De hecho tienen ciertas ventajas, la principal es que son tan largos que puedo mirar la temperatura sin tener que sacar el aparato del sobaco. Pero tambien defectos. En los termómetros para personas hay una línea roja que marca donde comienza la “fiebre”. Pero los de fotografía no y resulta que yo no tengo ni idea de en qué numero acostumbra a estar la línea esta, de manera que he tenido que tirar de la Wikipedia.
37ºC es la línea y por tanto no tengo fiebre y no necesito antibióticos. No te acostarás sin saber una cosa más. Pero de todas maneras si que te acostarás con un dolor de garganta de cojones.

jueves, marzo 15, 2007

Christopher y el mini-dojo ( y los dos capullines)

He limpiado una habitación que antes era un trastero, he colgado a Christopher, he pegado un par de kanjis... y ¡ya tenemos el mini-dojo de Can Fuckland!


El programa “¡Ponte en forma, cabrón! 2007” ya está en marcha. Lunes y miércoles me pego con Christopher (y siempre gano) y los sábados contamos con la colaboración de Bakerin. Juntos intentamos recordar cual era la sensación de hacer más de tres abdominales seguidas.



Y él me hace un ayuken.

Y yo le hago un ho-ayuken.


Y él contraataca con “El ataque del tio que parece que esté celebrando un gol pero en realidad da un puñetazo”.

Pero la verdad, no es rival para mi.



Aunque a veces me sorprende.

Pero entonces yo utilizo mi técnica secreta.

Poco a poco vamos tirando palante, pero claro la cosa requerirá su tiempo. El otro día mientras estábamos practicando pataditas Bakerin, señalándome la entrepierna, me preguntó “Tío, ¿este agujero ya lo tenías o te lo has hecho ahora?”. Hacía tanto tiempo que no levantaba la pierna que hasta mis pantalones habían perdido la práctica de espatarrarse, se rajaron y me tuve que esperar cinco minutos a que Bakerin parara de reírse de mi y volviera a sujetarme a Christopher.