jueves, noviembre 30, 2006

Tregua al invasor

A falta de claymores, me disponía a cortar un trozo de mi preciado chorizo del Mercadona para montar las trampas para ratones cuando Aka me ha gritado “¡¡NO!!”
He intentado recordar, a ver si es que los ratones eran una especie protegida y se me había pasado por alto, pero he llegado a la conclusión de que son una plaga y se han de matar y así se lo he comunicado a Aka. Y resulta que ella está de acuerdo, siempre que no lo vea.
Por lo visto Aka es una chica que no tiene ningún problema en tocar, gusanos, babosas, lagartijas y etcéteras, pero que tiene una fobia total a los cadáveres de cosas con pelos o plumas. Yo le he dicho que perfecto, que no mire las trampas y ya está. Pero ella dice que si sabe que están puestas estará preocupada por los ratones y no parará de mirarlas y que tiene un examen el domingo de un curso que está haciendo para ser monitora de natación y si pongo las trampas estará nerviosa y no podrá estudiar. Tócate los huevos.
De manera que hemos acordado que las pondré a partir del lunes y no le diré donde están. Y seguro que el martes Aka se pasará el día buscando trampas de ratones y chillando.

1 comentario:

Celia dijo...

comprendo perfectamente a AKA
yo también sabría que están ahí
y que algo puede pasar