lunes, octubre 30, 2006

Comprando en Can Furri

- Hola amigo, ¿te puedo ayudar?
- (Solo miraba) Si, ¿cuánto cuesta esta riñonera?
- Normalmente 12 libras pero te la puedo dejar por 10. (Uau! Es mi día de suerte, ¿no?) ¿Y no tienes más modelos?
- Bueno, ayer tenía tres más como esta pero ya las he vendido, es que van que vuelan.
- (Si claro, si de hecho al entrar me he tenido que pegar con dos tíos que también querían comprar esta, ¿saes o no?) Vale gracias, si acaso ya volveré a pasar.
- No hombre no, no te vayas. Venga va , te la dejo por £8.
- (Aquí al lado venden una por 10 libras que mola mais chaval) Vale gracias, si acaso ya volveré a pasar.
- ¡Ei! va, la última oferta, £7.
- (Cojones nene, venga va, haré ver que me la miro un poco más pero...) Nostamal, me doy una vuelta y si acaso ya volveré.
- ¡Ei!, ¿pero es que te piensas que te estoy engañando? Es una buena riñonera y te la estoy dejando barata. Va, dime cuanto quieres pagar.
- (Cojones qué pesao, déjame en paz, déjame en paz, déjame en paz) 5 libras (y si cuela, cuela, tú).
- ¿5 libras? Venga hombre, no me digas eso.
- (Ya está, ya lo has conseguido, ahora me siento un maleducado si me marcho y ya está, tu que eres tan buen chaval y solo me quieres hacer un favor) Vale, 6 libras.
- ¡Hecho!
- (¡Mierda!).
Vamos al mostrador , le doy un billete de £20 y una moneda de £1. El cabronazo me devuelve £13.

- (¿???) Ep compañero, que habíamos quedado en £6.
- No, no, habíamios quedado en 7.
- (La madre que te parió, tendria que haber venido hace una semana que te hubiera pillado haciendo el Ramadam y pasando hambre seguro que no eres tan listo) De todas formas te he dado 21 libras (Vale que me la juegues pero como mínimo que el cambio concuerde con el precio que decides, mamonazo).

¿Fue una buena compra? No. ¿Fue una mala compra? Diría que tampoco, de hecho cada vez me gusta más la bolsa esta con cinturón. Simplemente me daba mucha pereza regatear y esto es como jugar al futbolín, que tienes que poner los cinco sentidos o te la meten.

miércoles, octubre 25, 2006

Las Brigadas y Saturio

El padre del inglés políglota no luchó al lado de ninguno de mis abuelos porque su guerra fue muy distinta. Él fue un hombre de ideales que marchó a ultramar para luchar contra el fascismo. Mis abuelos simplemente se encontraron la guerra en casa.
Saturio, de Madrid, no luchó al lado del brigadista porque no luchó al lado de nadie. La república le llamó a filas pero resultó que los fusiles no eran compatibles con la gafas de culo de vaso que calzaba. En lugar de eso se pasó la guerra en intendencia, en Santomera, Murcia, donde el y toda su familia estaban como refugiados y donde conoció a la que sería mi abuela.
El mismo día que se acabó la guerra mi abuelo paseaba por la calle cuando un camión lleno de “camisas azules” paró y se lo llevó. Uno de los que iba en el camión era un payo que había estado en intendencia con él y que tan pronto como los fascistas ganaron la guerra se le despertó un fuerte espíritu nacional-católico. El tio este era de los que se llevaba comida para casa y debía pensar que mi abuelo le podía comprometer, de manera que pal camión.
Durante unos días nadie supo que había pasado con él. La gente del pueblo había visto como los fascistas se lo llevaban de delante de la casa, pero nadie sabía a donde ni por qué. Finalmente averiguaron que estaba en la cárcel de Murcia, donde se chupo unos cuantos meses intentando esquivar el hambre y las enfermedades. Allá, el 3 de julio del 39, celebró su veinteavo aniversario. Allá vió como un amigo adelgazaba, enfermaba y moría como tantos otros.
Al cabo de un tiempo a él y a unos cuantos más los realojaron en un convento de monjas donde las condiciones eran menos miserables. Pero el traslado no fue muy agradable porque los movieron de noche y se pensaron que les harían “el paseillo”, que quiere decir que te hacen caminar y luego te disparan a la espalda.
Su familia tuvo que volver a Madrid y su hermana mayor se quedó para esperarlo y cuidarlo. De vez en cuando le llevaba comida intentando que coincidiese con los días en que los guardias eran Carlistas, porque los Falangistas les “confiscaban todo lo que fuera comestible.
Finalmente le dejaron ir tal y como le habían hecho prisionero, sin ninguna explicación ni documento. En plena noche él y otro hombre se vieron en la calle. Otra vez pensaron en “el paseillo” y tan pronto como la puerta de la cárcel se cerró detrás suyo arrancaron a correr cada uno para un lado. Él se fue escondiendo hasta llegar a la parada de los coches de línea de Santomera donde la que vendía los billetes le conocía y le dejó dinero para el viaje.
Cuando finalmente volvió a Madrid se encontró con que la casa de la familia había sido frente de guerra y nada más quedaban, literalmente, las paredes. Pero estaba vivo.

sábado, octubre 21, 2006

Un poster que te cagas

Por casa ha aparecido un poster con oraciones musulmanas para ocasiones varias. Hay la típica de antes de comer y la de antes de ir a dormir, pero hay un par que he encontrado muy originales. Una oración para antes de ir al lavabo y otra para cuando acabas de ir.
Personalmente no he tenido nunca problemas para ir de vientre, pero supongo que es adecuado tener una plegaria para cuando hace falta y también tiene sentido dar gracias cuando te has quedado a gusto. Alabado sea el buen mear.

lunes, octubre 16, 2006

Brigadas en el metro

Iba de camino al curro cuando me encontré a Marak que también iba a coger el metro. Me dió palo, la verdad. Me refiero a que supuse que Marak abordaría el vagón gritando y empezaría a matar y violar a todo el mundo y yo, la verdad, tenía uno de aquellos días en que no te apetece masacrar a nadie.
Entramos en el vagón y cuando me estaba preguntando si por lo menos Marak estaría de acuerdo en que nos dividiéramos el botín a partes iguales, un señor se puso a hablar en polaco con él. Bien, pensé, los corsarios no atacan a sus compatriotas, de manera que este buen hombre me ahorrara el trago de tener que explicar al revisor por qué le hemos dejado el vagón lleno de cadáveres (de todas formas que quieren? En el metro de Londres no hay papeleras).
Al cabo de un rato el señor se giró hacia mi y me preguntó si también era polaco. No buen hombre, le contesté, catalán. La cara se le iluminó y me empezó a hablar con un castellano más que aceptable y a demostrarme que conocía mejor que la mayoría de los nativos la historia de mi país. ¿Qué vengo de Barna? Pues entonces hablo tres lenguas y que qué suerte que el fascista del Quico la diñó ya hace tiempo, que antes teníamos el idioma prohibido, que él tenía un montón de amigos españoles y que cuando la diñó todos estaban borrachos celebrándolo, que no podías comprar champán en ningún sitio porque los españoles lo habían comprado todo, que yo por suerte no pero mis padres lo habrían vivido eso y mis abuelos también…
Bien, mis abuelos hicieron la guerra y todo, le dije. La cara se le iluminó todavía más. ¿En el bando republicano? Me preguntó. Si, claro. Y entonces, con una sonrisa de oreja a oreja: Mi padre también luchó, ¡en las Brigadas Internacionales!
Nos dimos la mano, los dos sonriendo como si acabásemos de descubrir que éramos primos lejanos y de repente me puse a darle las gracias. Comencé a hacer cálculos mentales sobre la posibilidad de conocer a su padre pero, teniendo en cuenta la edad del hijo, me salió que no. De todas formas su padre no luchó al lado de ninguno de mis abuelos, pero eso es otra historia.
El tren paró y por la manera en que él miró el nombre de la estación quedó claro que era la suya. Una lástima, hubiera hablado a gusto durante más rato, era un hombre original empezando por el hecho de que es el primer inglés que conozco, posiblemente el único, que habla idiomas.

miércoles, octubre 11, 2006

In da tele

Me encanta la tele inglesa, es más petarda que Tele 5. Además con la coña de tener tele por satélite tengo acceso a los canales más tronada y morbosamente británicos.
El punto de referencia es el canal Player (el 123, encima es fácil de recordar) donde la programación se divide entre campeonatos de UFC, partidas de poker (este es el punto flojo, nadie se pega) y películas chinakas de Kung Fu en versión original subtituleit. No hay nada mejor que ver pelis con títulos en plan “El puño del gato a la sombra del águila” donde Jackie Chan, hecho un chaval, reparte ostias mientras habla en chino.
Al lado del Player está el canal Bravo, también brutal, donde hacen “El coche fantástico” (“Kinght Rider” en inglés) y “Buck Rogers” (“Buck Roger in the 25th century” en inglés largo). Con el valor añadido de que también hay Bravo + 1, donde hacen la misma programación pero una hora más tarde.
Lo mejor de Bravo sin embargo son los relity chows.
“Dog, the bounty hunter”, programa donde un equipo de tele se pasa el día siguiendo a un grupo de caza recompensas en los USA que dice frases tan míticas como: I don’t care if he went to hell, l’ll find him. Olé!
El señor Dog es un payo que vendría siendo la versión en blanco del M.A. Barracus. Más chulo que un ocho derecho, tiene el mismo sastre que Mad Max, luce plumas y pulseritas en los biceps y lleva siempre, siempre, gafas de sol. Le da igual si está en la oficina o es de noche y se supone que está persiguiendo a alguien (¿cómo cojones los encuentra con gafas de sol?). Pero claro, las gafas molonas llevan auriculares integrados para hablar con el equipo y es un outfit que mola que te cagas.
¿Quién es el equipo? Pues toda la familia: la mujer, el cuñao, un hijo, un sobrino y de vez en cuando, la hija. Son la Kelly Family chunga.
Lo mejor es cuando Dog llama a casa de la madre o la hermana del maleante, para ver si está, y le vende la moto de que acaba de ganar un concurso y que le tienen que entregar el premio en persona. Si algún día se queda sin trabajo se podría dedicar perfectamente a las bromas radiofónicas. Después, una vez han pillado al malote y le llevan hacia la comisaría, Dog siempre le da un pequeño sermón para que el malandrin piense en reformarse y dejar la mala vida y el malote dice que si a todo.
“Costa del Street Crime”, he visto este programa dos veces y era el mismo trozo del mismo episodio, pero volvería a repetir.
La cosa va de un equipo de tele que sigue a la Polisia Nasioná mientras patrullan por la Costa de Sol y van arrestando guiris ingleses borrachos. El locutor no para de hacer comentarios polites sobre la actuación de los policías: “Bien, a nosotros nos puede resultar chocante que el policía insulte al chico, pero en España eso está más o menos aceptado” y “Bien, nos puede sorprender que el policía esté chafando la cara del chaval contra la pared mientras le registra, pero en España son más relajados en lo que se refiere al uso de la violencia policial”
En fin, que la policía da una gran imagen, sobre todo en el trozo apoteósico que he tenido al suerte de ver dos veces. Resulta que una pobre chica a recibido un par de puñetazos de la británica borracha de turno. La poli aparece y ponen a la hooligan dentro del furgón. Entonces, mientras están hablando con la víctima para aclarar que ha pasado, el segurata de una discoteca cercana avisa a los agentes de que la borracha se ha escapado. ¿Y cómo se ha escapado? Los polis han olvidado el pequeño detalle de cerrar la puerta de la fragoneta.
El locutor se limita a decir “Por suerte para los agentes, la víctima no quiere presentar cargos”. Spain is different.

lunes, octubre 09, 2006

Hamham-techno-star

Hamham es una compañera de trabajo. Es rumana (de Chauchescu, no de Calígula) y le encanta la música techno-machine-superbass de su tierra natal.
Trabajo en un universo sideral de Dragostea.

jueves, octubre 05, 2006

Camas de ocho patas

Ayer llegué a casa y me encontré a Jerry que me quería enseñar una cosa. Una cosa que había atrapado en un vaso de cristal. Una araña enorme prima hermana de la que me atacó el otro día.
Estoy empezando a cogerle mucha manía a mi patio con jardincito de los cojones.
Yo le expliqué mi aventura y entonces empezamos una bonita conversación sobre arañas enormes. Resulta que Jerry está curado de espantos, en Sud Africa las arañas son tan grandes que tienen seguridad social y pueden cobrar el paro (no le pregunté si solo las blancas o todas en general). Me ha explicado que a las arañas, a no ser que sean muy pequeñas cuesta mucho matarlas, son muy fuertes. Va bien saberlo, mañana además del pan y la leche tengo que comprar más Agente Naranga y un pistolote para debajo de la almohada. Me ha explicado que un día se estaba lavando la cara y al mirarse en el espejo vió una de palmo y medio enganchada en la cortina de detrás suyo y que había otra sobre la cama. No me extraña que el tío haya huido a Londres, que otra cosa puedes hacer cuando tu vida se convierte en una peli de miedo de serie B.
Hoy me he pasado por casa de Conejito, un colega de Alcorcón. Le he explicado mi historia con el bicho superfolding y me ha dicho que el otro día él también se encontró un par encima de la cama.
Estoy empezando a cogerle mucha manía a la ciudad esta en general. ¿Qué cojones tienen las arañas con las camas?
Mejor comprar una recortada para debajo de la almohada.

domingo, octubre 01, 2006

In da House (Shi)

Otra baja en Tierrafolla y ni siquiera tenemos replacement para Drew. Jesusa se ha ido. No se vuelve al Brasil, simplemente se va un mes de vacaciones y pasa de pagar el alquiler.
Jesusa también era bastante fantasma, como Jerry. No porque te vacilase sino porque no la veías nunca. Solo te la encontrabas cuando volvía de currar, se sentaba en el ordenador del comedor para mirar los cambios en no sé qué comunidad de estas de internet donde tenía un porrote de amigos. Poca cosa más que explicar. Tenía pecas.
Leia es la otra sambera que queda y tampoco hay mucho que contar. Sus hobbys son escuchar rock cristiano (Eu amo al señor, vos seu eu mio salvador, yeee, yeee, yeee…) y quejarse de todo, pero por suerte su maromo, Marak, es el que se traga la mayoría de sus rabietas.
Marak es un tío sencillo aunque tiene pinta de corsario retirado. Hace un metro noventa, se afeita la cabeza y tiene una bonita decoración corporal a base de tatuajes y pendientes en los pezones. A pesar de eso se abstiene de arrancar la cabeza a la gente y violar ancianas, por lo que le estoy muy agradecido.
Su vida se puede resumir muy facilmente: dormir, comer, jugar a la Play, trabajar, fumar, follar y mirar la tele. En medio de todo eso tiene que encontrar tiempo para escuchar como se queja Leia. De todas maneras él se lo toma con filosofía. Ahora que el chaval se tiene que comer marrones a cambio de cocina brasilera, pero supongo que esto no es nada cuando estás acostumbrado a abordar barcos y beber la sangre de tus enemigos.
A pesar de tener esta pinta, Marak es un buen tio y cuando te saluda acostumbra a hacer una sonrisa de bonachón que eclipsa totalmente la bandera pirata. Y es que los polacos son buena gente.
Aka también es polaca, también es buena gente y eso es todo lo que tiene en común con Marak. Es un nervio que no para y … vale, si, es como una Shin Chan polaca, supongo que esta es la razón por la cual nos llevamos tan bien. Es la única con la cual somos lo que se podría llamar “compañeros de piso”, en el sentido de que charlamos, le pido tomates cuando se me acaban y de tanto en tanto comemos juntos. Es muy buena chica, un poco gamberra y una auténtica Miss Sonrisa ( haga lo que haga, ella sonríe. Life is guay)
¿Quién queda por presentar? Los dos cracks de la casa, Etonda y Baba. Los dos tienen en común el “síndrome de perro hijo de puta”. Cuando van a mear sienten la necesidad de marcar territorio y en lugar de mear dentro de la taza del water closed se mean alrededor.
Etonda lo hace porque es un guarro de cojones. Por suerte no hace demasiada vida en la casa, es un yonqui de los instant noodles y por tanto no guarrea la cocina. Bueno, excepto la vez que decidió hacer una sopa rara y dejó la cocina, el comedor y parte del norte de Londres con trozos de curry. Aka le metio buya al día siguiente y el colega, para solucionarlo, se puso a pasar el aspirador. Ley Etonda: Guarreo la cocina = paso el aspirador por el comedor. Todo es relativo.
Baba riega la taza del vater por otra razón. Bien, porque es un guarro y por otra razón más. Va bebido. El colega tiene un problema y si algún día va a Alcohólicos Anónimos seguro que salen todos borrachos. Por eso cuando mea no puede afinar la puntería. Bien mirado, con la de alcohol que debe soltar puede que desinfecte más que ensucie la taza.
Como Tommy, él también se limita a dos temas de conversación, a cual más interesante.
Tópico 1: Vivo en la habitación de encima de tí.
A lo que yo respondo: Ahá. Evidentemente a las dos semanas la falta de novedad agotó este tema.
Tópico 2: ¿ Eres de Barcelona? Yo soy del Arsenal, ganasteis la copa de Europa, hay un chaval de Barcelona en el Arsenal…
A lo que yo respondo: Ahá. Pronto quedó claro que el futbol me la suda. Pobrecito. De todas maneras tenemos buen rollo, claro que con la poca relación que tenemos tampoco es posible enfadarnos ni nada. Brindo por eso.