El Christopher

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Señoras y señores, este es Christopher. Que es que al saco lo llamo así cariñosamente, en honor de su mecenas. Ya de paso le he pegado un retrato robot, para que os hagáis una idea del neng.

El puto R&B (Rabo& Buyuyu)

En Londres no hay peligro de pachanga. Puedes entrar tranquilamente a cualquier local con la seguridad de que no escucharás ni a David Cibera, ni a Carlos Baute, ni a David Bustamante Hostiaquefuertetío.
Vale, hay una excepción. Una vez en el The Edge de repente nos pusieron a la Chenoa y nos pusimos a bailar como unos posesos y resultó que es que la pareja del Dj era española y al final nos acabó invitando a copas y poniendo la mitad del Cd de la Chenoa. Hostiaquefuertetío no? Y cuando encendieron las luces y dijeron que cerraban yo me puse a gritar “Otra! Otra!” y todo el local se puso a gritar “OTRA! OTRA!” Y yo pensaba “Hostiaquefuertetío, qué guay que soy!” y nos pusieron otra (no recuerdo si de la Chenoa o no) y cuando volvieron a encender las luces pensé en empezar a gritar “Tócame la picha! Tócame la picha!”, pero entonces me di cuenta de que la mitad de la gente estaba hablando en castellano y que por eso se habían animado a gritar y que lo de la picha no colaría.
A parte de esta excepción que confirma la regla, no hay pachanga. No la hay porque los ingleses han sido capaces de encontrar algo peor: El puto R&B.
A veces vas a una disco/pub/localengeneral y cuando dices “Mierda, otra vez el puto R&B” alguien te contesta “No, no es R&B, es Rap” o “No, no es R&B, es Hiphop” o “No, no es R&B, es Ragatone”. Mentira, siempre es la mierda del R&B. Y al final de cuentas cumple la misma función que la pachanga, o sea proporcionar un ritmo fácil y constante que te permita frotar el escroto contra el culo de alguna chavala. No hace falta bailar, simplemente frotar el escroto.
Y eso si que es una cosa que es muy probable que te encuentres en los locales de este pueblo. R&B a toda hostia (malo) y un montón de gente pegada por la cintura (bueno).
En mi tienda este problema también está presente. No respecto al escroto, sino a la selección musical.
Los que se pasan la mañana haciendo bocadillos en la cocina se ponen música animada para olvidar las tendencias suicidas que inevitablemente surgen después de haberte levantado a las 5 de la madrugada y pasarte el día untando rebanadas de pan con mayonesa. Un 90% de la selección musical es R&B, el resto son recopilaciones varias de las que nada más la mitad están completamente libres de R&B. Lo que me deja con un 5% entre el que elegir.
Ayer, mientras cerrábamos la tienda, puse el compacto llamado “Londres, Primavera’04” para aderezar el trabajo de barrer y fregar, en la segunda canción apareció Bisbal cantando el Bulería.
Tony sacó la cabeza de la oficina y me preguntó “El tío este está diciendo Malaria, malaria?” No, Tony no, pero también es una enfermedad de la que es muy difícil librarse.
Por un momento muy breve pensé en cambiar el Cd y poner R&B.

Feliz año nuevo cerdos!!

Según el calendario chino, el domingo empezó el año del cerdo. Para celebrar que me he comprado un pepino electrónico-digital y en honor al alud de comentarios (tres concretamente, dos de la Fragonetapower y uno del señor/a anónimo/a) pidiendo fotografías en el blog, pos aquí van unas cuantas cutrepictures.

Aquí hay dos cerdos.

Aquí también.

Estos son los Lokomía Chan.

Si eres chino, para celebrar el año nuevo tienes que colgar una lechuga (y un sobre con dinero) delante de la puerta de tu negocio.

Entonces viene un dragón de estos tan típicos y empieza a bailar en la puerta hasta que coge la lechuga con la boca. El dragón se come la lechuga (y el colega que hay dentro se queda con el dinero) Y entonces eso te trae prosperidad y buena suerte.

Este es el primo de Jackie Chan que pasa de hacer pelis y prefiere vender dragones de papel.

Esto es Trafalgar a reventar de gente. Si os fijáis no hay chinos. Los únicos chinos que había eran los que vendían noodles y globos con forma de cerdito.

Esto es un señor extraño con una chica que saluda a lo japonés.

Dilemas filolaborales

Hoy al terminar de currar he cogido la carpeta donde se supone que tenemos que apuntar todo lo que hemos comido o lo que hemos tenido que tirar, que si no cuando cuentan el stock no salen los números. He cogido la carpeta y ha caído algo . Un memory pen de 1Gb. Que lo flipas. Algún cliente se lo ha olvidado pero nadie lo ha reclamado y al final del día me lo he echado al bolsillo. Ahora lo he conectado al ordenata y he comprobado que funciona. Guay!, pero me estoy empezando a sentir mal.
Lo que pasa es que lo correcto hubiera sido dejar el pen este un par de días en la tienda para ver si alguien viene a buscarlo. Pero claro, si lo dejo y al final no lo reclama nadie, ni de coña lo volveré a ver. Es más, mañana a primera hora el primero que lo encontrara en la tienda se lo quedaría.
Le he dicho a Tony que si mañana lo reclamaba alguien que me lo diga y lo devuelvo, pero él me ha dicho que ni de coña, que si me lo llevaba la versión oficial sería que no lo hemos encontrado. Que se ve que si alguien lo reclama y le decimos que lo tenemos pero que alguien se lo ha llevado y tal....pues que nos puede caer un puro.
Y ahora estoy mirando el contenido del pen este y hay una presentación de la hostia de no sé qué megacorporación y todo tiene la pinta de que mañana alguien perderá su trabajo y su sueldo de 55 mil libras al año porque no podrá hacer la presentación delante de la junta directiva. Para que os hagáis una idea, hay un archivo que se llama:
The relationship between Structured Systems Analysis Design Method (SSADM), Unified Modelling Language (UML), Unified Process, Soft Systems Methodology (SSM) and Workflow Management Systems with Organisation Process Modelling (OPM) method.mht
Cágate lorito. Y hay un cojón de fotos y diagramas y gráficas y pollas.
Claro, que ahora que lo pienso, alguien que hace presentaciones con títulos de cuatro líneas y cobra 55 mil libras al año se compra pens de 1 Gb como quien se compra kikos....Seguro que mañana va al PC World y se compra otro de 4 Gb, o dos... Seguro que ni le dirán nada en el trabajo porque es accionista y vicepresidente de la compañía....
Bah! Que le peten!...pos anda que no mola mi pen ni ná.

Tommy Sexy Machine

Esta mañana Tommy se ha dedicado a pasar el aspirador. Una actividad muy normal, pero a lo mejor no es muy adecuado hacerlo un sábado a las 9 de la mañana. También una actividad muy curiosa, porque es la primera vez que veo a Tommy manejar el aparato. Pero bueno, de vez en cuando le dan venas de estas. Una vez limpió el lavabo. Son cosas que le deben dar cada tres o cuatro meses.
Hacia las 11:30 Metalboy ha bajado arrastrando las greñas y las legañas y quejándose de que había alguien haciendo una fiesta en el piso de arriba y que no podía dormir. Intrigado, he subido y he descubierto que Tommy estaba escuchando música pseudo-mística-new-age a toda hostia. Eso también es curioso. También es la primera vez que le veo utilizando un reproductor de música. Es curioso y una desgracia para Metalboy, que se había pasado toda la noche haciendo el jevy por ahí y se había metido en la cama a las 8.
Mientras comía, Tommy nos ha presentado la tercera y la última curiosidad del día. Una señora. Una señora amiga suya de buen ver y que supongo que se preguntaba qué hacía un ingeniero civil de la edad de Tommy viviendo en esta casa.
Y entonces he entendido el por qué del comportamiento de Tommy. Lo único que espero y deseo es que vayan a follar a casa de la tía. Que una cosa es tener que irme del comedor para no oír como Leia y Marak se reproducen al otro lado de la pared, y otra muy diferente es tener que oír como suena la cama de la habitación de arriba y no poder dormir porque tu compañero de casa de más de cuarenta tacos folla más que tú.

El neng de Ipswitch

Christopher T. Kerr es un tio con el que me pegué el verano pasado. Dos años en Londres sin que pase nada y un fin de semana que voy a Ipswitch, un pueblecito a hora y media del norte de la ciudad, acabo a hostias.
Kerr era un hooligan de estos que van sin camiseta por la calle que decidió que le estaba mirando y que por eso me merecía una hostia. Además de ser un hijo de puta, iba bastante drogado. No tenemos claro con qué, pero en opinión de Tron, el especialista en estupefacientes de la pandilla, tenía que ser algo más que vino bueno. Esta apreciación viene dada por la capacidad de Christopher de encajar hostias y por la facultad de reventar puertas de cristal con los puños. No tenemos claro si además tenía la vista afectada o simplemente era racistaa unos niveles muy originales, porque no paraba de decirme “negro de mierda”
Concretamente la frase era “No huyas, que yo estoy sangrando pero no me voy porque soy británico y tu eres un negro de mierda, ven aquí negro!”. Sinceramente creo que sería más apropiado referirse a mi tono de piel como “blanco rollo invierno nuclear de mierda”, pero bueno, se acepta el cumplido.
Al final de la bronca, no sufráis, él fue quien acabó comiendo sopas y durmiendo en comisaría. Y entonces la sorprendente maquinaría justiciera de Su Majestad se puso a funcionar. En dos meses el colega estaba listo para sentencia. Kerr tuvo que pagar el juicio (45 libras, se ve que van baratos aquí), compensar con 100 libras a mi y dos más que recibieron, estar bajo supervisión seis meses, hacer 120 horas de trabajo comunitario no remunerado y damos por supuesto que tuvo que pagar la puerta de cristal del Nero.
Pues bien, durante todo este tiempo no he sabido en qué gastarme las 100 libras. De entrada pensé que Cristofer me pagaría la travelcard de un mes (99,50 libras) ya que el precio era perfecto, pero después pensé que era una cosa demasiado banal, que no me quedaría nada de recuerdo (y también que ahora la travelcard ya cuesta 105,29 libras para celebrar el año nuevo).
Finalmente he llegado a la solución perfecta. Me he comprado un saco de boxeo.

La muerte del culo

Me cago siete veces en le cabronazo que se ha tirado el pedo dentro del vagón de metro (aunque el se ha cagado más)
En el metro tendría que haber la misma sustancia esa que ponen en las piscinas y que hace que el agua se vuelva de color si alguien se mea. Hoy habríamos acabado con una nube rosa enorme dentro del vagón, pero al menos le habríamos podido romper la cara, o mejor el culo, al cabronazo al que se le han suicidado las nalgas.
O quizás si que hay la sustancia esa, pero funciona tan mal como en las piscinas, que aunque te mées el color no cambia ni de coña. Esto último me lo explicó el amigo de un amigo.
Al menos he aprendido que pedo mochilero se dice sticky fart.