viernes, junio 29, 2007

Empìeza la temporada

La tienda en la que trabajo está en un centro comercial que integra la estación de metro de Bond Street. Hoy, una de las managers nos ha llamado a la oficina para hacernos un pequeño anuncio:
.
“Han encontrado “some devices” en Piccadilly, Marbel Arch y Hide Park. La seguridad del centro está en alerta máxima, si encontráis algún paquete o bolsa, por muy obvio que parezca que es una simple bolsa de supermercado que alguien se ha olvidado, llamad inmediatamente a seguridad.”
.
En esta ciudad la llegada del verano no lo marcan los solsticios ni las aves migratorias, nadie se plantea sacar el bañador del armario hasta que no tenemos el primer atentado.
Ayer por la noche desactivaron un coche bomba delante de la disco pub Tiger Tiger de Piccadilly y un montón de pijos que estaban bailando R&B salvaron la piel. No se, tampoco creo que haga falta arriesgar la vida de artificieros para salvar el Tiger Tiger, simplemente tendrían que haber evacuado el edificio y mirárselo desde lejos.
Hace unos meses me leí The Gun Seller, la primera (y de momento única) novela del actor Hugh Laurie. Hugh es famoso de siempre en el Reino Unido y en Catalunya por haber salido en varias series de l’Escurçó Negre y en el resto del mundo más recientemente por ser la estrella de House M.D. La novela es la bomba, está muy bien escrita, te descojonas de risa y encima Hugh no se porqué pero domina un cojón de temas militares y policíacos y de malotes. La cuestión es que el protagonista en un viaje en avión le explica una historia al pasajero de su lado.
Resulta que había un señor que tenía mucho miedo a volar en avión porque tenía la paranoia de que el avión explotaría por culpa de un atentado. Para mirar de superar su trauma el señor fue a ver a un estadístico a ver si los números le quitaban el miedo. El estadístico le dijo que había una probabilidad entre 10.000 de que hubiese una bomba en el mismo avión que él. El señor seguía pensando que era un margen demasiado pequeño para su gusto y entonces el estadístico le dijo que había una probabilidad entre 100.000.000 de que hubiesen dos bombas en el mismo avión que él. "Ya, pero de todas maneras continúo teniendo la posibilidad de que haya una sola bomba, donde está la solución?" Dijo el señor. "Muy fácil, lleve una bomba usted mismo", le respondió el estadístico.
Después de escuchar la historia el pasajero denunciaba al prota a seguridad, de manera que no se si seguir el ejemplo. Bueno, es igual, lo importante es que el verano ya está aquí.
.

jueves, junio 28, 2007

Cuida a la mama

Esta és la versión original del vídeo del otro dia.
Mama, te quiero.



TREAT YOUR MOTHER RIGHT

FEMALE CHORUS: (x2)

Treat her right
Treat your mother right
Treat her right
Treat her right

MR. T's CHORUS:

Mother
There is no other
Like Mother
So treat Her right
Mother
I always Love Her
My Mother
So treat Her right, treat Her right

M is for the moan, and the miserable groan
from the pain that She felt when I was born

O is for the oven with it's burnin' heat
where She stood makin' sure I had something to eat

T is for the time that She stayed up at night
and took my temperature when I wasn't feelin' right

H is for the hard earned money She spent
to keep clothes on my back and try to pay da' rent

E is every wrinkle I put on Her face
and every worry that I caused when I stayed out late

The last letter R is that She taught me Respect
and for the room up in Heaven that I know She'll get

MR. T Chorus

Female Chorus

She's a Queen
Second to none
Take care of Mother
You only get one

Female Chorus

Music

MR. T Chorus

lunes, junio 25, 2007

Salimos en el periódico (del barrio)


Se ve que una regidora Liberal Demócrata de nuestro ayuntamiento vino a hacerse un par de fotos recogiendo jeringuillas en nuestra calle (bueno, aguantando un bote mientras un señor recogía jeringas). Dice que hay un montón y que hay hasta en los jardines de los residentes y que el ayuntamiento no hace lo suficiente para solucionarlo cuando en encima en la calle tenemos una escuela de primaria y que a ver si votamos Lib Dem aunque ella todo esto no lo hace por los votos.
En nuestro jardín hay muchas cosas, pero aún no he visto jeringuillas. De hecho tampoco he visto en la calle, aunque en el parque que hay aquí al lado sí, y gente que te vende lo que tienes que poner dentro también.
Mis conclusiones son:

-El señor este es muy feo.
-Los niños que van al cole de mi calle son unos yonkis.
-Al periódico del barrio le falta la tia en pelotas de la pàgina tres.

jueves, junio 21, 2007

Hay que decirlo más

Hace cosa de un mes, Adolfo y yo decidimos convertir la selva que teníamos en casa en un jardín aceptable. De manera que mis fines de semana siempre empiezan vestido con pantalón corto, sin camiseta, un sombrero de paja en la cabeza y un palillo en la boca. Adolfo va normal.
Nos lo hemos estado currando, hemos plantado césped nuevo y todo, pero hay que decir que hemos intentado seguir la ley del mínimo esfuerzo. Tanto él como yo tenemos claro que el verano que viene no estaremos aquí, por lo que sólo podremos aprovecharlo los próximos tres meses y lo que pase a largo plazo con el jardinito nos la trae floja (total, cuando nos vayamos nadie se ocupará de él).
Por ejemplo, hemos plantado el césped, pero si en las instrucciones del paquete de semillas ponía que tenías que seguir unos siete u ocho pasos diferentes, nosotros decidimos pasar directamente del primero al último. Vaya, que removimos tierra y plantamos las semillas y listos (y un poco de fertilizante para quitarnos la mala conciencia).
De todas maneras el césped ha salido bastante bien, aunque tuvimos un problema. Quien dice problema dice compañeros de casa subnormales.
A los dos o tres días de plantar las semillas yo me fui cinco días de visita a Can Fanga. Cuando volví lo primero que hice fue ir a mirar cómo evolucionaba nuestra obra y enseguida noté que alguna cosa no iba bien. Resulta que Metalboy dejaba la casa el fin de semana que yo estaba en Barna y decidió hacer una barbeque de despedida.
Barbeque que se hizo encima de la tierra arada. El pobre Adolfo se llevaba las manos a la cabeza y les decía que dejasen de pisar, pero el pobre tiene tanta cara de buen chaval que nadie le hacía caso. Cuando me lo explicó le dije “Tío, es que hay que decirlo más”.



O sea que en la zona de alrededor de la bbq no hay césped. Bueno, sí que hay, pero como dice Adolfo “parece pelo de muñeca vieja”.Pero vaya, más peor para ellos, porque yo volví de Barcelona con 26 kilos de butifarra en la maleta con vistas a hacer una gran barbeque familiar, pero ahora de bbq pa la family nada de nada. De hecho supongo que de butifarra debían ser 18 o 19 kilos, el resto eran fuets y chorizos y 14 latas de fabada. Ale, castigados a oler el aroma y escuchar mis explicaciones de las maravillas de la butifarra negra y las delicias de la butifarra con setas mientras como con mis colegas.
.
Versión original del vídeo aquí.

miércoles, junio 20, 2007

No...si no...

No es que no quiera publicar, es que no me entero de como colgar los vídeos del puto youtube.

martes, junio 12, 2007

El razonamiento

Bakerin: Vamos el lunes al Heaven? Que así Jopelines lo ve.
.
Tron: No se, es que hay mucho gay.
.
Bakerin: Ya, pero y las brasileñas en ropa interior que?
.
Tron: Ya, pero es que hay mucho gay.
.
Bakerin: Ya, pero y las brasileñas en ropa interior que?
.
Tron: Ya... bueno vale.
.
Jopelines: Yupi!

miércoles, junio 06, 2007

El efecto Tron

Este fin de semana Tron ha venido de visita. Ya hace tres meses que volvió de Mallorca. Decidió que quería ser piloto y allí está, pagando un porrón de millones por una educación, comiendo ensaimadas y deprimiéndose porque no lleva muy bien lo de cambiar una ciudad de siete millones de habitantes por un pueblo de seis mil. Bueno, y las titis tampoco las lleva demasiado bien, que dice que en Londres sí que hay mujeres de verdad y que en Muró siempre ve las mismas caras. Y los mismos culos. Y las mismas tetas. Y los mismos muslos (Tron, para).
Curiosamente la visita de Tron coincide con el último fin de semana de Bakerin, que también ha decidido volver al hogar materno y cambiar las pintas por la horchata y el Fish & Chips por la paella. De manera que el viernes por la noche tocó reunión de viejas glorias plus Jopelines, que es un colega que ha venido a visitar a Bakerin (y de paso a ayudarle a llevar algunos trastos de vuelta a Valencia).
Todas las ciudades tienen sus puntos de encuentro. En Madrid tienes el kilómetro cero, en Barna la Plaza Catalunya (con sus variantes de Canaletas, delante del Zurich y delante del Corte Inglés) y en Londres es sin duda delante del Burger King de Piccadilly. Allí nos encontramos y después nos acercamos a un pub irlandés que se supone que es propiedad del cantante de U2, aunque él no es quien te sirve las copas.
Cuando entramos al pub Tron ya nos había contagiado la fiebre por mirar, examinar y catalogar todas las pechugas y los muslos que nos íbamos encontrando, aunque poco a poco la conversación fue derivando y, en lugar de comentar muslos, comentábamos los comentarios de Tron, para llegar a la conclusión de que la alegría que sentía por llegar a Londres hacía que catalogase de “tía guena” a cualquier señora con falda corta que pasase por delante.
Al cabo de poco nos tocó la lotería, o lo que viene a ser lo mismo, encontramos una mesa con cuatro asientos libres y entonces las alteraciones hormonales de Tron se debieron esparcir más allá de nuestra pandilla de colegas porque de repente una pava de delante se giró y dijo “Oh, you’re Spanish!?” A lo que respondimos, con cara de empanados, “Si, digo yes” Y entonces la pava se sentó en nuestra mesa.
Si os tengo que ser sincero, a mí eso me tocó la pera. Quiero decir que allí estábamos, reunidos los cuatro colegas, a uno de los cuales hacía mucho que no veía y otro al cual tardaré en volver a ver (vale, y a un tercero al que había conocido hacía media hora, pero gueno) y va la pava ésta y se nos sienta en medio. Yo no quería titis, quería conversación de tíos, quería recordar anécdotas, comentar la salud la de nuestro amigo Crocop y la carrera musical de David Hasselhoff y va la pava ésta y se nos sienta en medio.
Claro, que entonces la pava empezó a hablar… Con su acento francés nos dijo que estaba aprendiendo castellano y nos hizo una pequeña demostración de lo que sabía:

-Cómeme el coño.
-Vamos a la cama a hacer el amor.
-Me gusta tu polla.
-Quiero sexo salvaje en el balcón.

Evidentemente dejamos de hablar de Hasselhoff. Bakerin y Jopelines le iban tirando de la lengua maravillados por la gran aptitud gramatical de la pava. “Ah sí, muy bien, y ¿qué más sabes decir?” Y cada vez que la pava nos demostraba que era un prodigio en lingüística Bakerin se alarmaba, se ponía a temblar para aguantarse la risa y me clavaba las uñas en el muslo por debajo de la mesa. En la cuarta cogida de pierna le comuniqué que era muy consciente de lo que la chica estaba diciendo y que por favor dejara de meterme mano.
Mientras tanto Tron había ido a buscar a una amiga suya polaca, pero una vez sentado de nuevo la ignoraba completamente, que se ve que ésta no hablaba tan bien castellano como la gabacha. Bakerin por su parte, animado por el ambiente que había tomado la velada, se empeñó en que la amiga asiática de la francesa también viniera a sentarse a la mesa. Decidió que la amiga se llamaba Pez Globo y no paraba de llamarla por este nombre y a decirle que viniera.
Vaya, que teníamos a la gabacha diciendo “Bésame la teta”, a Bakerin diciendo “Pez Globo! Que vengas mujer, no seas tonta” (Todo en castellano, que si entienden lo que dices no tiene gracia) y a Tron contestando con monosílabos a lo que la polaca le iba diciendo. Jopelines se limitaba a dar cuerda a la francesa repitiendo la fórmula “¿I qué más sabes decir?”.
Cuando la políglota llegaba a construcciones sintácticas más complejas dudaba un poco y le costaba encontrar las palabras. “Quiero que me toques las…humm…” y entonces los cuatro preguntábamos a la vez “What!?”, y la siguiente fue “Quiero sentir tu lengua en… humm…” y entonces los cuatro “Where!?”. Evidentemente las dos veces nos descojonamos de risa y es que la cosa había llegado a un punto en el que nadie pensaba en follar.
Bueno, yo sí. A base de listen & repeat mi concepción de “qué tía garrula más pesada que no me deja hablar con mis colegas” pasó a ser un “qué tía garrula más pesada que no me deja hablar con mis colegas, pero a ver si nos reproducimos”. De manera que sutilmente le dije a Bakerin “Tío, ves al lavabo”, y él, nada sutilmente, me dijo “¿Lo cualo?”, “Que te vayas al lavabo cojones, que así te levantas y aprovecho para sentarme al lado de la gabacha”. Me cambié de asiento, orgulloso del gran movimiento estratégico que me había sacado de la manga, pero al cabo de cinco segundos Bakerin volvió, diciendo que había un pavo que no le dejaba entrar en el lavabo porque estaban cerrando el local. La gabacha lo oyó y dejó de pronunciar tonterías en castellano y dijo que ya era tarde y que se tenía que ir. Y entonces yo “¡No! Pero… quiero decir… es que… ¿y qué más sabes decir!?”.
Nos despedimos de la gabacha, Bakerin se despidió de la Pez Globo y Tron empezó a contestar coherentemente a la polaca.
Pues resulta que Hasselhoff está muy mal, que le han retirado la custodia de sus hijas y todo, pero su carrera musical es más importante de lo que yo me pensaba. I Crocop, aunque no se haya dicho nada oficialmente, seguro que tiene una lesión importante.

sábado, junio 02, 2007

Pim, pam, pum

Hoy después del curro he ido a tomar una birra con los compañeros del trabajo. Ha sido una velada con espectáculo. Cuatro Christophers han decidido hostiarse, de manera que he girado la silla y he observado el show.
La razón de las hostias era el viejo y clásico “Es que me has mirado mal” y el partido se ha jugado a dobles. Cabe decir que había unas ciertas reglas y más que un 2X2 ha sido un 1X1 + 1X1. Quiero decir que las hostias se han repartido por parejas y cuando los dos primeros han acabado, han esperado pacientemente y sin interferir a que los otros dos acabaran de hostiarse. Al final se han dado la mano, han comentado brevemente el partido, los perdedores se han ido y los ganadores han vuelto a sentarse en el pub.
Si hubieran pasado el sombrero les hubiera dado un par de libras bien a gusto.