jueves, noviembre 09, 2006

La tostadora-despertador

Hoy he dormido cuatro horas. He dormido cuatro horas porque me he pasado toda la noche revelando y después se ha prendido fuego en casa.
Eugene Smith era un fotógrafo muy bueno y un yonki muy bueno también. De vez en cuando le daba por pasarse tres días seguidos en el laboratorio trabajando sin parar a base de anfetaminas y otros productos químicos que no se utilizan para revelar.
A mi también me da por hacer sesiones largas de laboratorio, pero por razones muy diferentes, limitándome a la química del revelado y fijado y procurando no esnifarla. Solo puedo revelar de noche, debido a que mi cámara oscura sólo es realmente oscura cuando fuera también está oscuro y como trabajo en el Pret de 3 a 8pm no me queda más remedio que hacer sesiones troneras.
A las 8 de la mañana me he metido en la cama y a las 8:30 la alarma de incendios me ha despertado. No es una buena manera de empezar el día.
El primer año en Londres me lo pasé en un hostel de Notting Hill donde cada noche saltaba la alarma esta un par o tres de veces. No porque hubiera fuego sino porque la gente fumaba canutos tamaño industrial. De manera que, con el recordatorio constante de la posibilidad de tener que evacuar el edificio, elaboré un plan. Un plan que consistía en coger la bolsa con el equipo fotográfico antes de salir chillando histérico de la habitación, de manera que como mínimo salvaría eso (qué cojones, tampoco tengo mucho más que salvar).
Pues bien, a las 8:30 he abierto los ojos, he pensado: Hostia, me siento como si no hubiera dormido ni media hora, después he pensado: Hostia, es que no he dormido ni media hora y después he pensado: Mierda, alarma... procesando información... alarma=fuego... procesando... alarma=fuego=mal rollo... Mierda, moriré en un incendio en una casa tronada del norte de Londres.
Me he levantado completamente zombie y el programa Procedimiento_para_salvar_cámaras_versión_1.0 se ha ejecutado automáticamente, de manera que me he encontrado en pijama, con dos bolsas colgando de los hombros, una cámara en el cuello, dos objetivos en la mano derecha y mirando la ampliadora y el sistema Durst Printo (que no entraré en detalles pero es una cosa que pesa un cojón) y pensando si me cabrían en el bolsillo. Y entonces he pensado: Qué capullo eres y qué pinta más ridícula que tienes, y si sales así de la casa los bomberos se reirán tanto que pasarán de apagar el fuego, y ¿qué tal si te preocupas de salvar al fotógrafo y no las cámaras?
Lo he soltado todo y he salido al pasillo. Humo. He ido hacia la escalera y he mirado hacia abajo. Mucho humo. Entonces ha aparecido la Karen, la hermana de Tommy que ahora vive aquí también y que tiene diez mil millones de años, aunque solo aparenta un millon, vestida con su pijama turquesa y su bata fucsia. Una manera muy, muy mala de empezar el día.
He bajado las escaleras y entonces he visto que el resto de Can Fuckland también estaba por allá y ninguno parecía histérico. Bien, parece que no corremos peligro de muerte.
La puta tostadora. La puta tostadora ha decidido suicidarse a lo bonzo. Aka, que es la mujer más feliz del mundo, ha dejado un par de rebanadas de pan tostándose y ha seguido maquillándose en su habitación. Seguramente las rebanadas eran unas quince veces más grandes que la capacidad de la tostadora y se han quedado encalladas. De todas formas la teoría del suicidio de la tostadora perturbada me mola más.
Y entonces la pregunta del millón: ¿Cómo cojones se apaga una alarma de incendios?
Sinceramente, mi primer pensamiento ha sido ignorarlo todo, meterme en la cama e intentar sobar. Pero se ve que ya hacen las alarmas para evitar eso. En la fábrica de alarmas alguien debía pensar “¿Y si alguien decide que vale más la pena dormir que evacuar el edificio?” De forma que la alarma esta tiene un sonido que realmente te hace querer salir de casa. No para huir del fuego sino de la alarma.
Vale, primera opción descartada. Empezemos otra vez: ¿Cómo cojones se apaga una alarma de incendios? Ni puta idea, responda otra vez. Rebote para Marak: Ni puta idea. Rebote para Jerry: Ni puta idea. Rebote para Aka:¿Lo cualo? Rebote para Leia... Bueno, la Leia se ha vuelto a meter en su habitación pasando de todo. Perfecto, somos la familia feliz que no tiene ni puta idea de cómo apagar alarmas de incendios y son las 8:30 y solo he dormido media hora y la alarma esta me está taladrando la cabeza y me están entrando ganas de matar gente o ponerme una tostada dentro y suicidarme.
Muy bien. Veamos las aproximaciones al problema:
Aka: Me voy a currar. Sorrybauda bye bye.
Flanagan: Me tapo los oídos para no oir el ruido que me está diciendo que mate a la gente o que use una tostadora XXL para suicidarme pirotécnicamente, pero hago ver que estoy intentando buscar una solución.
Marak: He encontrado el cuadro de mando de la alarma y le doy de hostias.
Jerry: Busco, comparo y si encuentro el libreto de instrucciones de la alarma busco el código de desactivación y...¡Bingo!

Jerry te quiero.

No hay comentarios: