jueves, noviembre 30, 2006

Tregua al invasor

A falta de claymores, me disponía a cortar un trozo de mi preciado chorizo del Mercadona para montar las trampas para ratones cuando Aka me ha gritado “¡¡NO!!”
He intentado recordar, a ver si es que los ratones eran una especie protegida y se me había pasado por alto, pero he llegado a la conclusión de que son una plaga y se han de matar y así se lo he comunicado a Aka. Y resulta que ella está de acuerdo, siempre que no lo vea.
Por lo visto Aka es una chica que no tiene ningún problema en tocar, gusanos, babosas, lagartijas y etcéteras, pero que tiene una fobia total a los cadáveres de cosas con pelos o plumas. Yo le he dicho que perfecto, que no mire las trampas y ya está. Pero ella dice que si sabe que están puestas estará preocupada por los ratones y no parará de mirarlas y que tiene un examen el domingo de un curso que está haciendo para ser monitora de natación y si pongo las trampas estará nerviosa y no podrá estudiar. Tócate los huevos.
De manera que hemos acordado que las pondré a partir del lunes y no le diré donde están. Y seguro que el martes Aka se pasará el día buscando trampas de ratones y chillando.

domingo, noviembre 26, 2006

Los augurios se cumplen

Desde que hace frío ya no tenemos arañas mutantes de palmo y medio sentadas en el sofá del comedor mirando la tele y comiendo palomitas. Además la calefacción va a toda hostia, de manera que si a algún otro artrópodo cabrón se le ocurriera tenderme una emboscada en el radiador de al lado del ordenador, quedaría bien frito.
No tenemos arañas, pero tenemos otros problemas. Esta vez de cuatro patas.
Cuando llegué a Can Fuckland me di cuenta de que había una señalización de salidas de incendio muy buena, y alarmas y extintores y un montón considerable de trampas con veneno para ratones. Pobre ingenuo de mi, no lo vi como una consecuencia de hechos pasados sino como un buen ejemplo de previsión.
La alarma de incendios ya hemos podido comprobar que funciona, las trampas para ratones ya hemos podido comprobar que no.
Aka me había dicho que el invierno pasado ya habían tenido problemas de ratones y auguraba un nuevo invierno de roedores, pero yo continuaba optimista porque en todo el verano no había visto ningún indicio de ratones. Bien equivocado estaba.
Ayer por la noche iba a coger un paquete de galletas en la cocina cuando sentí un ruido. Di un par de pasos y pensé que qué gracia, que el ruido
parecía el ruido de un ratón, di dos pasos más y los vaticinios apocalípticos de Aka me vinieron a la mente al mismo tiempo que un ratón salía de debajo del lavaplatos, me miraba y decía “¡Harl! ¡Un pecador de la pradira!”.
Yo repetí el mismo ritual que con la superfolding araña, con la diferencia de que esta vez la bestia reaccionó a la ráfaga de insultos que le lanzé y decidió que era mejor esconderse de nuevo bajo el electrodoméstico que no intentar atacarme. Evidentemente los insultos también atrajeron la atención del resto de compañeros de casa, la buena nueva se extendió y todo el mundo opinó.
Aka piensa que con el frío del invierno los ratones buscan alimento y calor en casa. Está equivocada. Lo que pasa es que en verano los ratones tenían miedo de las arañas atómicas y no tenían huevos de entrar en casa y, ahora que los depredadores hormonados de ocho patas han desaparecido de la cadena trófica de nuestro jardín de los cojones, los roedores vuelven a campar tranquilamente. Ahora bien, arriba del todo del reino animal ahora estoy yo. Un Flanagan cabreado con una trampa para ratones en cada mano y un trozo de chorizo de importación (Mercadona) como munición.

lunes, noviembre 20, 2006

15 minutos de historia personal

Azorfa es la mujer de Ribak. Y no tiene nada que ver con Ribak.
Azorfa es una chica que siempre sonríe , que enseguida se pone a hablar contigo y que es bastante nerviosa. De hecho a menudo hacemos broma de eso y decimos que le tenemos que prohibir el café y el azúcar porque si no se embala demasiado.
Ribak es el negativo de Azorfa, o una Azorfa positivaza, como prefirais. Ribak cuando habla lo hace poco a poco porque mientras lo hace, va contando las palabras que dice para no pasarse de su máximo diario. De hecho se ahorra algunas conjunciones y preposiciones, no porque no sepa inglés sino para ahorrarse algunas sílabas a lo largo del día. Las sonrisas deben entrar en el mismo cómputo que las palabras porque también las raciona bastante. Diríamos que es un tio tranquilo.
Pues bien, ¿Cómo es que estos dos han acabado casados? ¿Cómo es que un tio como Ribak se ha ligado a una tia como Azorfa? Porque además Azorfa es guapa y Ribak, bien no es que sea feo pero vaya, con Azorfa le ha tocado la lotería.
Pues hoy Azorfa me lo ha explicado.
Durante mi descanso (de 15 minutos por cierto, por favor que alguien resucite a Marx que todavía tiene trabajo por hacer) he coincidido con Azorfa. La chavala me encuentra simpático y hoy ha decidido compartir sus pensamientos conmigo. Sinceramente no sé por qué le ha dado por explicarme todo eso, quiero decir que yo no le he preguntado, simplemente ha empezado a explicarme su vida, como si le apeteciera pensar en voz alta.
Hay cosas que de vez en cuando escuchas en las noticias, o lees en algún lugar y piensas que qué costumbres más diferentes tienen en otros lugares del mundo. Pero cuando te lo explica alguien que trabaja contigo, que parece tan parecido a ti, te choca bastante.
Azorfa se casó con Ribak porque su padre se lo dijo. El padre de Azorfa era uno de los arquitectos más importantes de Bangla Desh (del top ten según ella) y fue el encargado de buscar un marido conveniente para su hija mayor. Ribak y Azorfa se conocieron el día de su boda.
Lo que más me ha sorprendido es la naturalidad con que me lo ha explicado. Totalmente consciente de su deber como hija mayor, entiende qué es lo que le toca. Su hermana pequeña se casará con el chorbo que ha escogido y del cual se ha enamorado, pero para la hija mayor, como ella dice, todo depende de la suerte. Y parece que ella considera que ha tenido bastante.
El día de su boda Azorfa no paraba de llorar y de decir que no quería irse de casa de sus padres para ir a vivir con otra familia. Su cuñado por suerte, es un buen hombre y bastante inteligente. Es un hombre que sabe que la única manera de conseguir que alguien haga una cosa es haciendo que la quiera hacer. A medio camino paró el coche y compró dos helados para Azorfa y le dijo que tranquila, que comiera los helados (que a la nena le encantan, sobretodo en el agosto de Bangla) y que después volverían a casa de sus padres y les explicarían que ella no se quería casarse con Ribak y ya está, que no se preocupara. Evidentemente Azorfa, ya más calmada y con un helado en cada mano, le dijo que no dijera chorradas, que no podía hacer eso, que no podía volver a su casa así. De manera que continuaron hacia Can Ribak.
Los primeros días Azorfa durmió en la misma habitación que sus cuñados y la luna de miel fue más bien un picnic familiar, con las dos familias embutidas en un autocar para ir a pasar unos días a la playa. De manera que Ribak y Azorfa se fueron conociendo poco a poco, como cualquier pareja, pero con los trámites matrimoniales ya listos.
Y de allá hasta aquí y ahora están esperando una criatura.
Mientras ella me iba explicando todo esto yo iba asintiendo con la cabeza y no he hablado casi nada. Bueno, la verdad, con quince minutos de descanso has de escoger entre comer o hablar y era la hora de la merienda, pero a parte de eso es que no quería interrumpir.
Me estaba explicando de primera mano una cosa que he escuchado y leído mil veces y que estaba encontrando muy interesante y, de todas formas, ¿qué le podía contestar? Quiero decir que su vida es así, la vida es así, y no se me ocurría ningún comentario apropiado. De manera que me he limitado a verlo desde su punto de vista, a comentarlo como una cosa normal. Porque es normal, porque en muchos sitios es la norma, porque de hecho yo vivo en una excepción.
Al cabo de quince minutos, un poco descolocado, le he dicho que si me dejaba colgar lo que me había explicado en internet. Azorfa ha sonreído y me ha dicho que no le importaba, que de hecho le hacía gracia. Se ha sorprendido que alguien pensase escribir sobre una cosa tan banal como su boda con helados de limón.
Antes de que me fuera me ha preguntado si seguía sin pareja. Entonces he sonreído yo y le he dicho que si, que sigo siendo un bachelor.
No es la primera vez que me lo pregunta. Azorfa está preocupada por eso, dice que estoy perdiendo el tiempo, que he de buscar una chica de mi país (porque dice que así me entenderá mejor) y hacer familia.
Le he dicho que cuando encuentre pareja será la primera en saberlo y después he pensado que para según que tener un padre arquitecto soluciona la vida. O no.

miércoles, noviembre 15, 2006

Amor de culo (apéndice)

Ha pasado una semana, el maromo ha vuelto y hemos podido descifrar el mensaje. Aka es polaca, hay una palabra en polaco que suena más o menos anyo y que quiere decir ángel. Eso es lo que el figuras intentaba escribir. Ay... tanto amor y tan poca fonética.
A parte del código para descifrar el mensaje, el chorbo trajo una botella de orujo de regalo. Me invitaron a un trago y yo correspondí compartiendo un poco del folklore del pais. Orujo, Orujo...
También saben que se ha de responder si alguien dice una frase acabada en cinco.

jueves, noviembre 09, 2006

La tostadora-despertador

Hoy he dormido cuatro horas. He dormido cuatro horas porque me he pasado toda la noche revelando y después se ha prendido fuego en casa.
Eugene Smith era un fotógrafo muy bueno y un yonki muy bueno también. De vez en cuando le daba por pasarse tres días seguidos en el laboratorio trabajando sin parar a base de anfetaminas y otros productos químicos que no se utilizan para revelar.
A mi también me da por hacer sesiones largas de laboratorio, pero por razones muy diferentes, limitándome a la química del revelado y fijado y procurando no esnifarla. Solo puedo revelar de noche, debido a que mi cámara oscura sólo es realmente oscura cuando fuera también está oscuro y como trabajo en el Pret de 3 a 8pm no me queda más remedio que hacer sesiones troneras.
A las 8 de la mañana me he metido en la cama y a las 8:30 la alarma de incendios me ha despertado. No es una buena manera de empezar el día.
El primer año en Londres me lo pasé en un hostel de Notting Hill donde cada noche saltaba la alarma esta un par o tres de veces. No porque hubiera fuego sino porque la gente fumaba canutos tamaño industrial. De manera que, con el recordatorio constante de la posibilidad de tener que evacuar el edificio, elaboré un plan. Un plan que consistía en coger la bolsa con el equipo fotográfico antes de salir chillando histérico de la habitación, de manera que como mínimo salvaría eso (qué cojones, tampoco tengo mucho más que salvar).
Pues bien, a las 8:30 he abierto los ojos, he pensado: Hostia, me siento como si no hubiera dormido ni media hora, después he pensado: Hostia, es que no he dormido ni media hora y después he pensado: Mierda, alarma... procesando información... alarma=fuego... procesando... alarma=fuego=mal rollo... Mierda, moriré en un incendio en una casa tronada del norte de Londres.
Me he levantado completamente zombie y el programa Procedimiento_para_salvar_cámaras_versión_1.0 se ha ejecutado automáticamente, de manera que me he encontrado en pijama, con dos bolsas colgando de los hombros, una cámara en el cuello, dos objetivos en la mano derecha y mirando la ampliadora y el sistema Durst Printo (que no entraré en detalles pero es una cosa que pesa un cojón) y pensando si me cabrían en el bolsillo. Y entonces he pensado: Qué capullo eres y qué pinta más ridícula que tienes, y si sales así de la casa los bomberos se reirán tanto que pasarán de apagar el fuego, y ¿qué tal si te preocupas de salvar al fotógrafo y no las cámaras?
Lo he soltado todo y he salido al pasillo. Humo. He ido hacia la escalera y he mirado hacia abajo. Mucho humo. Entonces ha aparecido la Karen, la hermana de Tommy que ahora vive aquí también y que tiene diez mil millones de años, aunque solo aparenta un millon, vestida con su pijama turquesa y su bata fucsia. Una manera muy, muy mala de empezar el día.
He bajado las escaleras y entonces he visto que el resto de Can Fuckland también estaba por allá y ninguno parecía histérico. Bien, parece que no corremos peligro de muerte.
La puta tostadora. La puta tostadora ha decidido suicidarse a lo bonzo. Aka, que es la mujer más feliz del mundo, ha dejado un par de rebanadas de pan tostándose y ha seguido maquillándose en su habitación. Seguramente las rebanadas eran unas quince veces más grandes que la capacidad de la tostadora y se han quedado encalladas. De todas formas la teoría del suicidio de la tostadora perturbada me mola más.
Y entonces la pregunta del millón: ¿Cómo cojones se apaga una alarma de incendios?
Sinceramente, mi primer pensamiento ha sido ignorarlo todo, meterme en la cama e intentar sobar. Pero se ve que ya hacen las alarmas para evitar eso. En la fábrica de alarmas alguien debía pensar “¿Y si alguien decide que vale más la pena dormir que evacuar el edificio?” De forma que la alarma esta tiene un sonido que realmente te hace querer salir de casa. No para huir del fuego sino de la alarma.
Vale, primera opción descartada. Empezemos otra vez: ¿Cómo cojones se apaga una alarma de incendios? Ni puta idea, responda otra vez. Rebote para Marak: Ni puta idea. Rebote para Jerry: Ni puta idea. Rebote para Aka:¿Lo cualo? Rebote para Leia... Bueno, la Leia se ha vuelto a meter en su habitación pasando de todo. Perfecto, somos la familia feliz que no tiene ni puta idea de cómo apagar alarmas de incendios y son las 8:30 y solo he dormido media hora y la alarma esta me está taladrando la cabeza y me están entrando ganas de matar gente o ponerme una tostada dentro y suicidarme.
Muy bien. Veamos las aproximaciones al problema:
Aka: Me voy a currar. Sorrybauda bye bye.
Flanagan: Me tapo los oídos para no oir el ruido que me está diciendo que mate a la gente o que use una tostadora XXL para suicidarme pirotécnicamente, pero hago ver que estoy intentando buscar una solución.
Marak: He encontrado el cuadro de mando de la alarma y le doy de hostias.
Jerry: Busco, comparo y si encuentro el libreto de instrucciones de la alarma busco el código de desactivación y...¡Bingo!

Jerry te quiero.

miércoles, noviembre 08, 2006

Las Brigadas y Vicenc

Vicenc, de Barcelona, si que hizo de soldado pero tampoco estuvo al lado de ningún brigadista. Cuando tenía 18 o 19 años la República le reclutó para luchar en la batalla del Ebro en lo que sería el último intento de parar a los fascistas. Fue la “quinta del biberón” porque no había ninguno que se afeitara. Las cosas ya estaban muy negras para la República y hacía tiempo que las Brigadas Internacionales habían sido evacuadas.
Su instrucción fue algo así como: “Tu corre detrás de otro y cuando lo maten coge su fusil y tira palante”. Y así lo hizieron él y el resto de biberones. La batalla de Ebro fue la última ofensiva republicana, un esfuerzo encaminado a mostrar a las futuras potencias aliadas que la República todavía estaba viva, con la esperanza de recibir ayuda internacional.
No funcionó. Nadie ayudó a la República, nadie dejó de ayudar a los fascistas, el ejercito republicano perdió la batalla y la guerra y a mi abuelo le hicieron prisionero en la retirada.
Se pasó tres o cuatro meses en un campo de prisionos en Asturias pelándose de frío y de hambre hasta que les ofrecieron la alternativa de alistarse en la Legión o continuar de presioneros. No se lo pensó demasiado.
Su carrera legionaria empezó de aquella manera tan peliculera que tanto les gusta a los militares. Les hicieron formar una fila, un teniente desmontó una ametralladora y preguntó a ver quién era capaz de montarla de nuevo. Mi abuelo era mecánico, antes de la guerra trabajaba de tornero en un taller y por las tardes iba a la Escuela Industrial y estudiaba para ser Perito Mecánico ( ahora le dicen Ingeniería Técnica). Dio un paso adelante, montó el arma y el teniente exclamó: ¡Hostia! Entonces tu debes saber leer y escribir.
En principio en la Legión se habían alistado por campaña, o sea hasta el final de la guerra, pero entre el estallido de la 2ª Guerra Mundial y la necesidad de formarlos en el espíritu nacional ( a aquellas alturas un 40% de los soldados de la República encima, eran catalanes) la desmovilización fue lenta y Vicenc se chupo tres años de servico.
Ya no acabó los estudios de mecánica pero por lo menos obtuvo un certificado de ex-legionario que durante la dictadura era muy útil.

sábado, noviembre 04, 2006

Chiringuiteando

El domingo pasado inauguré mi chiringuito. Un chiringo a Camden donde vendo fotografías. Bueno, al menos esta es la idea.
Me levanté a las 7am, habiendo dormido solo 5 horas y media - contando la hora extra del cambio de horario- porque no acababa de dejar listos los preparativos (y eso que el material cabe dentro de una maleta mediana). Enfilé hacia Candem arrastrando la maleta y las legañas y a las 9am estaba alli preparado para el sorteo de mesas.
En el mercado de Candem la cosa va por mesas: Tu alquilas una mesa por 45 libras y vendes lo que te apetezca. Hay dos opciones, dentro o fuera. Mi objetivo era estar dentro del edificio porque es donde se venden las Arts & Crafts, fuera básicamente hay ropa pseudohippie y comida supuestamente barata pero que no lo es.
Alli estaba yo con el resto de empresarios de éxito esperando a que llegaran los que cortan el bacalao y poniendo mi mejor cara de Si-soy-nuevo-aquí-pero-en-realidad-tengo-tres-tiendas-más-en-Harrods-y-dos-más-en-el-Selfridges, cuando Georges y Mary (por nombrarlos de alguna manera) llegaron para repartir las mesas.
La Mary dijo alguna cosa que no entendí y la gente empezo a levantar la mano y ella a apuntar nombres. Puta madre, empezamos bien. Evidentemente pasé de preguntar qué había dicho porque los que tenemos tiendas en Harrods se supone que entendemos de estas cosas. Después dijo un par de categorías más donde tampoco entraba yo y finalmente preguntó si se había dejado a alguien. Entonces si que levanté la mano, con cara de vale-de-acuerdo-no-tengo-ninguna-tienda-en-Harrods-pero-soy-buen-chaval.
Comenzaron a sortear las mesas y evidentemente los que estaban primero en la lista tenían preferencia. George aparecía de tanto en tanto y le decía a la Mary cuantas mesas quedaban dentro y yo me esforzaba en enviar ondas telepáticas a los demas para que escogieran estar fuera. Por cierto, mi telepatía es una mierda.
Cuando George dijo que nada más quedaba una dentro preguntaron que quien tenía nice stuff y quería ir dentro. Yo levanté la mano esta vez intentando poner cara de mi-segundo-nombre-es-nice-stuff-nena pero me lo podía haber ahorrado porque la Mary ni me miró. Fue directa hacia una paya (ejem, que había llegado después que yo) que se ve que conocía y consideraba que tenía muy buen material..
Cuando finalmente me tocó a mi, Mary me miró en plan ¿y tú quién eres? Y yo le sonreí en plan Soy-el-que-no-tiene-tiendas-en-Harrods-pero-es-muy-simpático-¿quieres-ser-mi-amiga? Evidentemente hacia muuuuuuucho rato que ya no quedaban mesas dentro.
Me preguntó que qué vendía. Fotos, querida, fotos. Y ella y George se miraron con la expresión de la cagaste Burt Lancaster de aquel que se da cuenta de que las fotografías ni se comen ni se utilizan como ropa interior y por tanto no me comería un rosco fuera y mi primer día a Camden sería un truño . El cerebro de chiringuitero de éxito de George se puso a trabajar hasta que dijo: ¡Tranquilos, tengo la solución!

Recuerdo un cuento que me explicaron en el cole. Bien, de hecho solo recuerdo el final, parte del final para ser exactos.
La cosa es que hace mucho tiempo en un lugar muy lejano una chica tuvo no sé qué problema con el rey y el rey no sé por qué narices le puso una prueba. La chica tenía que ir al palacio vestida pero desnuda, tenía que ir caminando por el camino pero sin utilizar el camino y había otra condición estúpida que no recuerdo. Creo que la recompensa si conseguía superar la prueba era casarse con el rey y si fallaba le cortaba la cabeza. De manera que el premio era casarse con un tio que mataba a la gente que no superaba las pruebas idiotas que se le ocurrian.
Pues bien, la chica que era muy lista y la heroína del cuento, fue al palacio vestida con una red de pescador. De manera que iba vestida porque llevaba alguna cosa encima pero también desnuda porque a través de la red iba enseñando el chumino. Para llegar al palacio utilizó una mula coja que como caminaba torcida nunca iba exactamente ni por el camino ni por fuera.
Sinceramente recuerdo que cuando era pequeño y me explicaron el cuento pensé que le tema de la mula coja era un poco innecesario. Quiero decir que tu mismo puedes ir saltando dentro y fuera del camino sin necesidad de utilizar animales deformes. Pero bien, la cuestión es que la chica consiguió ser 100% ni chicha ni limoná y por tanto se casó con el rey psichokiller.
Una parida de cuento, soy consciente desde los nueve años.

Pues resulta que George también debe estar casado con un rey psicópata. Me dio una mesa que estaba en una de las salidas del edificio. Estaba fuera pero estaba bajo el porche de la salida, de manera que también estaba dentro. Me pregunté si me veían cara de mula coja.
Mis vecinos eran dos mujeres que tiraban el Tarot y una parada de ropa hippy (oh, sorpresa) regentada por una rastafari con rastas de colores, gafas lilas y labios pintados de lila también. Y yo en medio con mis fotos. Definitivamente no tengo ninguna tienda en Harrods.

jueves, noviembre 02, 2006

Amor de culo

L’Aka sale con un sudafricano. El mozo está de vacaciones por Asturias, le envía mensajitos románticos y ella me ha pedido si se los podía traducir porque el chico ha aprendido a decir cuatro galanterías en castellano.
***
"I'm missing my anno, how are you?"
***
Bien, le he explicado, dice que echa de menos el agujero de su culo y que cómo estás. La chica digamos que no ha llorado de la emoción. De todas formas hemos llegado a la conclusión que anno debía ser la transcripción gráfica de una palabra castellana correspondiente a una dicción perversamente sudafricana. Después de introducir un millón de logaritmos en el ordenador de casa y analizar las posibles variables, he llegado a la conclusión que anno debía ser amor pronunciado en plan me duelen las piernas. Bien y si no lo es da igual, alguna explicación le tenía que dara la pobre chavala.