Pero todo puede ser mala suerte o buena suerte. La Claud, al no conseguir ninguna habitación que le gustase finalmente dio el paso y se mudó con Nil, su churri, y de chiripa encontraron una casita a tres calles de Can Fuckland. Peter Chan resultó ser un pavo curioso y acabó por convertirse en mi mejor amigo de Londres y compañero de cenas en casa de Claud.
Cuando lo vimos entrar en casa pensamos que estaba marcando la entrada el primer asiático a Can Fuckland, pero en realidad se trataba de una efeméride mucho más curiosa, era el primer inglés. Camuflado, pero inglés. Resulta que Peter es hijo de hongkongués y singapuresa, pero fue adoptado y criado desde siempre en el Reino Unido, de manera que es a lo que el racismo británico se refiere como a banana (amarillo por fuera pero blanco por dentro). La cosa se pone aún más curiosa cuando te explica que sus padres adoptivos son una holandesa y un pakistaní, o sea que las comidas de Navidad en casa de los Chan deben ser la mar de originales.
De todas maneras no engaña mucho, no tardas demasiado en ver que es un inglés pura raza cuando por ejemplo chafa un plátano que se ha puesto maduro y con la pasta se hace un sandwitch; o cuando se pone medio vaso de zumo de melocotón y lo acaba de llenar con Sprite, porque dice que así tiene zumo con burbujitas; o cuando delante de tu incomprensión te dice que de pequeño lo acostumbraba a hacer con cocacola y leche y te cuenta como le gustaban los coke floats que le hacía su madre (una bola de helado flotando en un vaso de cocacola).
Gastronomía a parte, Peter y yo tenemos varias aficiones comunes, pero fue su increíble don para hacer comentarios surrealistas sobre películas lo que me hizo darme cuenta de que estaba delante de un ser excepcional.
La primera vez que lo presencié fue mientras veíamos “The Terminator", la película me sorprendió al verla después de tantos años, pero me sorprendió más que Peter me preguntase (estimado lector, lee esto poco a poco y con mucha atención, que la cosa tiene cojones para parar un tren):
“Oye, el pavo este que hace de novio de la compañera de piso de Sara Connors, es el mismo que hacía de copiloto de Val Kilmer en Top Gun, ¿a que sí?”
I él se sorprendió cuando me quedé callado, mirándole con los ojos como platos y señalándole con un dedo. La gracia es que ver una película con Peter te permite darte cuenta de cosas que los mortales comunes no ven.
Viendo un trozo de “Wing Commander”, en una escena que no debe durar ni dos segundos donde una tanqueta lanza una nave averiada por la borda, Peter se sorprendió de que hubieran aprovechado la misma tanqueta que aparece en nosequé escena de “Judge Dredd”.
Y viendo “Lone Wolf McQuade” se superó. “Lone Wolf McQuade” es una peli así como muy Chuck Norris, con los ademases de que el malo es David Carradine que sigue haciendo ver que sabe artes marciales y la tía buena es una chica de “Never say never again” (de chica Chuk a chica Bond en dos pelis seguidas, casi na). Mi escena preferida es cuando dejan a Chuck inconsciente (porque él quiere, porque eso sólo pasa si él quiere), lo encierran dentro de su coche y después lo entierran. Lo primpero que hace Chuck al despertarse es sacar una lata de cerveza de la guantera, hacer unos sorbos, tirarse el resto por encima y entonces enciende el coche y sale de bajo tierra. Porque Check es un machote y el coche también.
I entonces es cuando Peter te cuenta que un chivato de la peli es el mismo actor que en Blade Runner vive rodeado de juguetes y que el policía amigo de Chuck es el mismo que hace de jefe de seguridad en Star Trek Voayager (él dijo el nombre del actor y del personaje, pero yo no me acuerdo).
En la tele, a parte del Dual, tendría que haber la posibilidad de activar un Peter.
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