viernes, diciembre 08, 2006

El síndrome del Teletubby (“Big Hug!”)

Mi madre ahora es mediática.
Juan Mann es un australiano que, como Drew y muchos otros de allá abajo, durante un tiempo se dedicó a viajar por overseas. Pero a diferencia del resto de compatriotas, cuando Mann volvió a su tierra le pareció que todo el mundo estaba muy triste y deprimido, de manera que decidió ponerle remedio. Cogió un cartel, escribió “Free Hugs”, se fue al Sydney CBS (o como mínimo eso es lo que he entendido en el video pero vaya, que tiene pinta de centro comercial) y se puso a dar abrazos a la gente. Lo curioso es que la policía se lo prohibió. Bueno, exactamente no se lo prohibió, se lo prohibió a no ser que contratara un seguro de responsabilidad civil de 25 millones de dólares. Por lo visto si alguien se hacía daño el Ayuntamiento podía ser demandado y todo el mundo sabe como es de fácil diñarla por culpa de un abrazo mal dado. Pero bueno, Juan resulta que no tenía 25 millones, y si los tenía estoy seguro de que no se los quería gastar en un seguro para abrazos, de forma que se puso a recoger firmas, 10.000 en concreto. Por lo tanto, finalmente, dar abrazos por la calle es legal y eso es lo que lleva haciendo, una vez por semana, desde hace dos años y medio.
A mi madre le enviaron la dirección http://www.freehugscampaign.com/ en un mail colectivo de una comunidad de cyberbuenrollo donde participa. Vio el video (7,5 million views, by the way), le moló el tema y respondió a sus colegas del buen rollo que ella no tenía ni idea de grabar videos pero que dominaba muy bien los abrazos. Entonces la cosa se empezó a animar, con gente que respondía que tenía cámara de video y otros que decían que tenían brazos y podían dar abrazos al módico precio de gratis.
De manera que el pasado domingo se fueron todos juntos por Plaça Catalunya y Portal de l'Àngel regalando abrazos.
Curiosidades de la vida, los agentes del orden y la seguridad también aparecieron para poner fin a este acto delictivo, porque por lo visto para llevar un cartel por la calle se necesita un permiso del ayuntamiento, que es gratuito pero que has de pedir. Supongo que es otra de las herencias cívicas de Joan Clos Van Dame. Me gustaría ver la cara del funcionario de turno si se le presenta una persona pidiendo permiso para anunciar abrazos gratis. Evidentemente a la que los polis giraron la esquina los carteles volvieron a aparecer, hay capulladas para las que ni te preocupas de recoger firmas.
No es la primera vez que se regalan abrazos en Barna. Lo se porque entré a al youtube a ver si habían colgado el vídeo y resultó que no, pero habían unos cuantos de otra gente. De hecho había vídeos de gente regalando abrazos por medio mundo.
Pero, de buen rollo pero, mi madre es más guay. Con la coña del boca a boca del cyberbuenrollo se pusieron en contacto con “España en directo” de TVE1, que es uno de estos programas que no he visto nunca porque hace menos de dos años que lo hacen, y fueron a hacer un reportaje de la movida.
Pos eso, que salieron por la tele y tengo una madre mediática y, como dijo el poeta, “Los pequeños cambios son poderosos”.

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