jueves, octubre 25, 2007

Mallorca, ecstasy & lotion (2 de 3)


Una semana de pasarse todo el día juntos da para conocer mucho a la gente, no que con Amparo y Tron fuéramos precisamente desconocidos, pero una semana de ser culo y mierda da para mucho.
Amparo… bueno, no sé cómo decirlo o sea que lo diré y ya está: Amparo fuma palos de chupachups.
Cuando iba al instituto recuerdo que durante un tiempo se puso de moda la cultivada y exquisita expresión
“¿Pero tú eres tonto o es que fumas chicle?”. No le acabé de encontrar nunca el sentido, de la misma manera que no se lo encontré al comportamiento de Amparo.
Resulta que estábamos en casa de Tron, ya con los pijamas puestos y charlando un poco sobre qué haríamos al día siguiente. No sé qué le preguntamos a Amparo, pero ella antes de contestar chupó el palo de plástico del chupachups que ya se había acabado, se quitó el palo de la boca como si se tratase de un piti, exhaló el
humo, sacudió la ceniza y entonces habló. Tron y yo nos quedamos mudos. Tron, a demás, visiblemente nervioso y mirando por la habitación a ver si veía alguna cosa de la que poder decir que era un pez para cambiar de tema; Amparo mirándonos con cara de sorpresa y un poco molesta de que la estuviéramos mirando fijamente y señalándo con el dedo; y yo con ganas de chillar “¡Dios mío! ¡Dinos como te podemos ayudar! ¡Dios Mío! ¡¡Reacciona!! ¡Eso que tienes entre los dedos es un trozo de plástico y ni tan siquiera está encendido! ¡¡Dios mío!! ¡¡Que todo el mundo mantenga la CALMAAAA!! ¡¡¡¡DIOS MÍO!!!!” y después tomarme un par de valiums o fumarme un chupachups para tranquilizarme.
Amparo, cansada de tener dos bobos señalándole la mano, finalmente dijo “¿Qué? ¿Qué pasa?” Y Tron me miró como diciendo “¿Se lo dices tú o se lo digo yo? Y yo la miré en plan “¡¡Dios mío!! ¡¡¡Que te estás fumando un chupachuuuuuuuuups!!!” y le dije “¡¡Que te estás fumando un chupachuuuuuuups!!”
Ella contestó “Ya lo sé”, como si le hubiera dicho una cosa muy obvia como
los donuts tienen un agujero en el medio y hombre, la verdad es que tenía razón, lo que había dicho era muy obvio… pero no normal.
Lo que pasa es que Amparo había aprovechado el cambio de Londres a Alcorcón para dejar de fumar, siguiendo los pasos de Tron, que también dejó el vicio en Inglaterra. Según ella, si aprovechas que cambias de vida para dejar de fumar, se hace más fácil, pero aún así necesita el recurso del chupachups para quitarse el mono. La verdad es que al día siguiente vimos cómo también utilizaba un recurso complementario, que consistía en fumar cigarros, pero no sé si esto se puede considerar muy efectivo para dejar de fumar.
Finalmente, pudimos ir a dormir con la tranquilidad de que nuestra amiga no era una loca, sólo una yonki.
Al dia siguiente, mientras íbamos en el coche, Tron decidió tomarle el relevo a Amparo en el concurso “
Tus amigos te empiezan a dar miedo” y decidió compartir unas confesiones de juventud con nosotros, para amenizar el trayecto.
Tron empezó “Es que yo tenía un amigo que era una mala influencia…” pero hubiera sido más correcto decir “Es que yo tenía un amigo que era un psicópata asesino tronado que le gustaba bañarse en sangre humana…” pero bueno, es la historia de Tron y él es más humilde con los calificativos.
Resulta que Tron tenía un amigo que era una mala influencia y entonces cuando estaban juntos y se aburrían (y esto prueba que no son las videoconsolas si no la falta de ellas lo que propicia tendencias psicópatas) pues se buscaban juegos entretenidos y a poder ser que involucrasen algún tipo de muerte violenta. El amigo de Tron tenía una jaula para atrapar ratas (de esas trampas para ratas normales y corrientes que todos teniamos de pequeños) y entonces cuando atrapaban a una la rociaban con gasolina, la encendían y entonces abrían la jaula. Según Tron era como ver un coche teledirigido con el turbo puesto. Si era de noche molaba más.
A estas alturas Amparo y yo ya empezábamos a tener una sonrisa nerviosa y entonces Tron dijo “Y ¿os acordáis de los pollos que os he enseñado en mi terreno?...”. Sí que me acordaba. En Muro hay un sitio llamado Can Tron y que es un trozo de terreno bastante grande con una casita y jardincillo que es la alegría y el orgullo de Tron padre. Es donde hacen la matanza del cerdo e innumerables comidas y cenas y donde tienen los perros de caza. Tron nos llevó y nos lo enseñó y yo le pregunté que cómo era que no tenían pollos teniendo tanto espacio. “¿Cómo que no tenemos pollos?” me dijo, y me llevó hacia el corral y bueno… sigo pensando que no tiene pollos. Lo que yo compro en el
Kiki Pollo de mi barrio son pollos asados, lo que Tron tiene en su corral son una especie de dinosaurios culturistas con plumas que han abusado de los esteroides.
Pues resulta que Tron tenía un amigo que era una mala influencia y que tenía una escopeta de balines, pero le faltaba un poco de inteligencia deductiva a la hora de escoger las dianas. Un día que se aburrían y tampoco tenían Supernintendo, el amigo decidió ir a matar a pollos y claro, porqué ir más lejos si ya tienes pollos en casa. Pelaron a 10 de Can Tron y 10 de Can Psychokiller y descubrieron que una gallina es capaz de seguir corriendo aunque le explotes la cabeza (y también que el cuadro “Saturno devorando a sus hijos” está basado en un señor que tenía pollos e hijos tronados).

Pero estas cosas ya no las haces, ¿verdad?” Fue el comentario de Amparo mientras con una mano cogía discretamente la maneta de la puerta, preparada para saltar del coche en marcha dependiendo de la respuesta.
Yo estaba demasiado ocupado haciendo cálculos para decidir cuál de mis dos colegas era el más original.


Mallorca, ecstasy & lotion (1 de 3)

Mallorca, ecstasy & lotion (3 de 3)

Mallorca, ecstasy & lotion (Las historias de Tron)

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